Ben fue a buscar a Alex. Cuando llegó a su casa, Alex estaba subiendo a su coche…
- ¡¡Caray!! ¿El coche? ¿Pero qué te vas a llevar, tu casa?
- No, pero casi –Alex rió y luego miró a Ben- ¿subes o no?
- Claro, ¿a quién recogemos primero?
- A las dos, hablé con Adrienne y nos están esperando las dos en el parque.
- Ah, vale.
Alex arrancó el coche –un descapotable negro- y se dirigió al parque. Durante el camino, Ben empezó a mirar la música que tenía hasta que al final puso una.
Cuando llegaron al parque, Alex saltó fuera del coche sin abrir la puerta, y Ben hizo lo mismo.
Adrienne y Caroline estaban en la parte de atrás del parque y en cuanto los vieron, fueron corriendo donde estaban ellos. Caroline abrazó a Alex y Adrienne saltó hacia Ben, lo que hizo que los dos cayeran al suelo.
Fueron andando hasta el coche y cuando lo vieron, se asombraron.
- ¿De quién es este cochazo? –dijo Adrienne.
- Mío –Alex soltó una risa bajita cuando vio la cara de envidia que se le ponía a Ben.
- Me encanta –dijo Caroline asombrada, y fue lo único que pudo decir.
- Bueno… ¿subimos? –preguntó Ben.
Dicho esto, los cuatro subieron al coche, Adrienne y Ben se pusieron en la parte de atrás, y Caroline se sentó delante al lado de Alex.
Fueron en el coche callados y escuchando música hasta la playa. Cuando llegaron, Adrienne y Ben se fueron corriendo al agua, y Alex se acercó a Caroline.
- Tengo una sorpresa para ti –sonrió y después le tapó los ojos con un pañuelo- espera aquí, tardo poco.
- Vale –Caroline sonrió.
Alex abrió el maletero del coche y sacó el casete, la mesa desmontable, el mantel, una vela y dos copas. Después de colocarlo fue a por las sillas y el CD que puso en el casete.
Fue dónde estaba Caroline e hizo que saliera del coche. Luego, antes de cerrar el maletero, cogió el ramo de flores y llevó a Caroline hacia la mesa, poniéndola de espaldas. Le quitó el pañuelo y le puso el ramo de flores delante.
- Es… es… precioso –Caroline sonrió y lo cogió.
- No tanto como tú –Alex se acercó a ella y la besó.
Cuando se separó la miró a los ojos sonriendo.
- Todavía no has visto todo.
- ¿Ah, no? Sea lo que sea seguro que viniendo de ti me encanta.
Alex sonrió y le dio la vuelta.
- Esto es… no tengo palabras –Caroline se dio la vuelta y le abrazó.
- Entonces… ¿te gusta? No sabía que… -y sin que pudiera decir más, Caroline se tiró a él, cayendo los al suelo y le besó.
- Me encanta –Caroline se levantó ayudando a Alex a levantarse.
- Espera –Alex fue al maletero y volvió con dos refrescos- venga, siéntate.
- No tenías que haber hecho todo esto…
- Por ti, todo –Alex sonrió de oreja a oreja y luego hecho el refresco en la copa.
Cuando Caroline creía que ya no había más, que todo había terminado, Alex se levantó y le tendió la mano. Caroline hizo caso y se levantó cogiéndole la mano. Después encendió el casete y puso una canción.
- ¿Bailas?
- Si –sonrió y después Alex la cogió y empezaron a bailar lento y muy pegados.
It's not that I can't live without you (Es que no pueda vivir sin ti)
It's just that I don't even want to try (Es que no quiero intentarlo siquiera)
Every night I dream about you (Cada noche sueño contigo)
Ever since the day we said goodbye (Aún desde el día que nos dijimos adiós)
If I wasn't such a fool (Si no fuese tan tonto)
Right now I'd be holding you (Justo en este momento estaría abrazándote)
There's nothin' that I wouldn't do (No hay nada que no pueda hacer)
Baby if I only knew (Nena si tan sólo supiera)
The words to say (Que palabras decir)
The road to take (Que camino tomar)
To find a way back to your heart (Para encontrar la forma de volver a tu corazón)
What can I do (¿Qué puedo hacer)
To get to you (para llegar a ti)
And find a way back to your heart (y encontrar un camino de vuelta a tu corazón?)
I don't know how it got so crazy (Yo no sé como esto se tornó tan loco)
But I'll do anything to set things right (Pero haré cualquier cosa para que las cosas estén bien)
Cause your love is so amazing (Porque tu amor es tan increíble)
Baby you're the best thing in my life (Nena tú eres lo mejor en mi vida)
Let me prove my love is real (Déjame probarte que mi amor es real)
And made you feel the way I feel (Y hacerte sentir de la forma que yo siento)
I promise I would give the world (Te prometo que te entregaría el mundo)
If only you would tell me girl (Si tan solo me dijeras)
The words to say (Que palabras decir)
The road to take (Que camino tomar)
To find a way back to your heart (Para encontrar la forma de volver a tu corazón)
What can I do (¿Qué puedo hacer)
To get to you (para llegar a ti)
And find a way back to your heart (y encontrar un camino de vuelta a tu corazón?)
Mientras iban bailando Alex acercaba más su cara a la de Caroline.
- Eres mi vida, te amo, no sé qué haría sin ti –le susurró Alex mirándola a los ojos.
- Pues yo te quiero, te amo y te adoro –susurró, y luego le beso lenta y tiernamente.
Give me one more chance, to give my love to you (Dame otra oportunidad para darte mi amor)
Cause no one on this earth loves you like I do (Porque nadie en esta tierra te ama como lo hago yo)
Tell me (Dime)
The words to say (Que palabras decir)
The road to take (Que camino tomar)
To find a way back to your heart (Para encontrar la forma de volver a tu corazón)
What can I do (¿Qué puedo hacer)
To get to you (para llegar a ti)
And find a way back to your heart (y encontrar un camino de vuelta a tu corazón?)
I turn back time (Regresaría el tiempo)
To make you mine (Para hacerte mía)
And find a way back to your heart (Y encontrar la forma de volver a tu corazón)
I beg and plead (Te ruego y te imploro)
Fall to my knees (De rodillas)
To find a way back to your heart (Encontrar un camino de vuelta a tu corazón)
The words to say (Que palabras decir)
The road to take (Que camino tomar)
To find a way back to your heart (Para encontrar la forma de volver a tu corazón)
What can I do (¿Qué puedo hacer)
To get to you (para llegar a ti)
And find a way back to your heart (y encontrar un camino de vuelta a tu corazón?)
Cuando terminó la canción todavía seguían besándose igual que antes. Pero… algo hizo que se separaran, de repente les alumbraron con una luz a la cara.
- Tortolitos, ¿os venís a bañar? –Dijo Ben riendo.
Eran Ben y Adrienne que estaban mirándolos, no sabían cuanto tiempo llevaban, pero Alex y Caroline se sonrojaron y se separaron.
- Ahora vamos, primero recogeremos esto –dijo Alex avergonzado.
Recogieron todo, y cuando ya estaban en bañador, Alex le dio un pico a Caroline, y fueron corriendo al agua cogidos de la mano.
- Por fin aparecéis –dijo Adrienne- os hemos preparado una sorpresita.
Adrienne fue a por Caroline y Ben a por Alex y les hicieron una aguadilla.
- ¿Esta era vuestra sorpresita? –preguntó Caroline cuando la dejo salir en un tono de enfadada.
Todos se quedaron mirando a Caroline cayados, Adrienne pensando que la había cagado se acercó a Caroline.
Caroline la miró acercarse y cuando estaba lo suficientemente cerca sonrío de lado y le hizo una aguadilla.
- Venganza –se río Caroline al decirlo.
Todos se rieron con Caroline. Después de que Caroline dejara salir a Adrienne fueron a por una pelota para jugar los cuatro. Cuando se hizo de noche salieron del agua, Alex y Caroline se quedaron sentados en la arena.
- Nosotros vamos a ir a dar una vuelta –dijo Ben.
- Vale, Carol y yo nos quedaremos aquí –dijo Alex sonriendo.
Ben y Adrienne se fueron, dejando a Alex y a Caroline solos.
- Te acuerdas de nuestra primera… ¿cita? Creo que si se puede llamar así –sonrío Alex.
- Si –Caroline abrazó a Alex- estábamos viendo las estrellas iguales que las que hay esta noche.
- Iguales que las de hoy… -Alex hizo que se tumbara Caroline y él se tumbo a su lado, se dieron la mano- Pero esta noche es más especial que la primera.
- ¿Por qué?
- Porque eres mira –sonrío y la besó.
Se puso encima de Caroline besándola, mientras le acariciaba la cara.
- Estás fría.
- Tengo algo de frio…
- Conmigo no lo tendrás. –La abrazó pegándose a ella sin que hubiera ni un centímetro libre- Estás muy guapa en biquini –Caroline se sonrojó sin saber que decir, tampoco podía decir nada, se lo impedía Alex que acabava de volver a besarla- ¿Ya estás mejor?
- Si –sonrió, pero enseguida empezó a apartarse Alex- digo… no.
- ¿Seguro? –rio y volvió a pegarse a ella- Yo te noto ya muy caliente.
- No creo que lo esté más que tú.
- Vamos a comprobarlo –empezó a besarle el cuello y fue bajando por el pecho hasta llegar a su abdomen- creo que sí, yo estoy más caliente –sonrió Alex.
- Te lo dije –rió.
- Pero tú me pones más caliente –se pegó a ella y la besó en la boca.
Mientras que Alex y Caroline se besaban, Alex empezó a bajarle el tirante del biquini, pero Caroline lo paró.
- No creo que sea el momento, Ben y Adrienne pueden volver en cualquier momento.
- Tienes razón –Alex se levantó y la ayudó- mejor cuando estemos completamente solos –le dio un pico de nuevo.
- Estoy volviendo a tener frío… -miró a Alex y este la volvió a abrazar- mejor nos vestimos, ¿no?
- Sí, claro –fueron al coche a por la ropa y se vistieron.
- ¿Encendemos una hoguera?
- Vale –Alex miró a su alrededor- pero antes tendremos que ir a por leña… no veo nada por aquí.
- Si, voy contigo.
- Está oscuro.
- Nos llevamos una linterna… ¿tienes?
- Si, hay una en el coche, espera aquí –Alex se fue al coche y buscó en la guantera su linterna, cuando la hubo encontrado fue con Caroline- aquí está.
- Pues vámonos –le cogió la mano a Alex y este encendió la linterna.
Se metieron por entre los árboles que había al lado de la playa, cogiendo cada rama que se encontraban. Hasta que se oyó un ruido.
- He oído algo –dijo Caroline temblando.
- No será nada –la abrazó Alex con una mano, en la otra tenía las ramas- vamos a mirarlo.
- Tengo miedo.
- Conmigo no tienes que temer nada.
Beth le cogió la mano a Alex y sonrió. Fueron andando siguiendo ese ruido.
- ¿Sabes que puede ser?
- No… lo que si se es que está cerca de la playa –fueron andando siquiendo el sonido- o está en la playa.
Siguieron andando, hasta que solo les separaba de la playa una fila de árboles.
- Está al otro lado –dijo Alex.
- Pues vamos –Caroline apretó más fuerte su mano.
- Vale.
El paso estaba muy estrecho, así que Alex cortó algunas ramas para que pudiera pasar Carolina sin arañarse. Cuando las hubo cortado pasaron, primero Alex y luego Caroline. Miraron lo que había en la playa y…
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Ben y Adrienne comenzaron a caminar por la orilla de la playa, agarrados.
Poco a poco se adentraron entre los árboles.
- Está empezando a anochecer –dijo Adrienne.
- Mejor –contestó Ben con una sonrisa pícara y cogió a Adrienne de la mano.
Un poco más delante de donde se encontraban, había unas rocas y se dirigieron hacia allí.
Caroline se sentó en una y Ben a su lado.
- Me da miedo pensar lo que estarán haciendo esos dos allí solos –dijo Ben de broma.
- Ya, y a mí –siguió Adrienne con una carcajada.
- Pero, ¿sabes que me da aún más miedo? –preguntó Ben.
- ¿Qué?
- El que un día me dejes –a Adrienne le cambió la cara de repente. Se le vino a la cabeza las palabras de Elisabeth. Ella bajó la mirada, intentando que Ben no la viera.
- ¿Pasa algo? –preguntó Ben levantándole la cara con la mano.
- No… -dijo Adrienne intentando no llorar.
- ¿Seguro? –insistió preocupado.
- Seguro –a continuación le besó para tranquilizarlo. Él se lo siguió- ¿En qué piensas? –le preguntó a Ben.
- En la pelea, no sé, tengo un mal presentimiento –hizo una pausa- prométeme que vas a estar a mi lado –Adrienne sabía que no podía prometerle eso, pero aún así, lo hizo.
- Lo prometo –Ben se levantó y miró a su alrededor.
- ¿Qué miras? –preguntó Adrienne extrañada.
- Nada, quería asegurarme de que Alex y Carolina no vienen.
Ben se puso enfrente de Adrienne y se colocó entre sus piernas.
- Podriamos… -propuso Ben pero Adrienne lo besó y no pudo decir nada más.
Él le siguió el beso con mucha más furia que en el de antes. Adrienne se quitó de su pensamiento a Elisabeth y se centró al completo en Ben.
Empezó acariciando su pelo y siguió por su cuello mientras lo besaba, y sus manos bajaron por su espalda.
Ben se pegó más a ella, asegurando las piernas de Adrienne a su cintura.
De un tirón le quitó la camiseta larga que llevaba puesta Adrienne, rompiéndola, y dejándola en biquini.
- Vale, ahora me he quedado sin camiseta –dijo Adrienne riéndose.
- Es que me estorbaba –le dijo Ben al oído.
Ben deslizo sus manos hasta la espalda de Adrienne y buscó el nudo del biquini. Él pisó una pequeña rama que crujía y Adrienne se exaltó.
- Tranquila, he sido yo –dijo Ben.
Justo en ese momento aparecieron Caroline y Alex, y los sorprendieron, pero ellos no se ieron cuenta.
- Esto… vale… creo que interrumpimos –dijo Alex riendo.
Adrienne y Ben se asustaron y rápidamente se incorporaron, poniéndose Ben delante de su novia, mientras que Adrienne se ponía de nuevo el biquini.
- No es lo que parece –dijo Ben.
- Se me ha roto la camiseta –intentó disimular Adrienne.
- Ya claro, ¿y el biquini también se te ha desabrochado solo? –dijo Caroline bromeando.
- Vale, cambiando de tema –dijo Ben intentando despistar el tema de conversación- ¿Qué hacéis por aquí?
- Veníamos a buscar leña para hacer fuego –explicó Alex.
- Aunque parece que el fuego ya lo hemos encontrado –bromeó Caroline. Adrienne le mandó una mira asesina.
- Bueno, ir yendo vosotros, vamos después –dijo Ben.
- Vale –Caroline y Alex volvieron a andar y Adrienne y ben se quedaron otro pequeño rato allí sentados.
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Caroline y Alex llegaron a la playa y encendieron la hoguera, después de ellos llegaron Adrienne y Ben. Cogieron dos mantas y se sentaron enfrente de la hoguera.
- Carol, ¿conoces las leyendas de los lobos? –preguntó Ben.
- No –miró a Alex- no me las ha contado nunca.
- Estaba buscando el momento –dijo Alex- y este es perfecto –sonrió.
- Las cuento yo, que me las sé a la perfección –rió Ben- ¿tú te las sabes Adrienne?
- Claro –rió- llevan contándomelas desde que era muy pequeña.
- Bueno… pues empiezo –Ben se aclaró la voz- Cuenta nuestra historia que los licántropos venimos de los animales salvajes.
>> Hace tiempo llegó a nuestro continente un hombre que tenía el don de convertirse en lobo. Era un salvaje, y no hacía lo que hacemos ahora. Se dedicaba a matar gente. Mordieron a nuestros bisabuelos y estos al cabo de unos días, obtuvieron su poder. Se encerraron en una cueva para contener su hambre, porque no querían hacer daño a sus amigos y familia.
>> Estuvieron tres meses dentro de la cueva, alimentándose de los animales que pasaban por un agujero pequeño, eran ciervos, jabalíes, pumas, … Cuando salieron, lo primero que hicieron es buscar a la persona que les había hecho eso. Había matado a mucha gente, pero nadie había sobrevivido como ellos.
>> Un día le acorralaron por el bosque y entre todos le mataron para que no pudiera hacer más daño. Después de eso, en su forma humana, fueron a sus casas e intentaron cambiar su hábito de comida. Les llevó otros tres meses, pero lograron vivir como si fueran humanos normales.
>> Hicieron una vida normal, incluso se casarón. Pero cuando sus hijos, que eran nuestros abuelos, llegaron a la adolescencia, cambiaron su actitud, se pusieron muy enfermos con fiebre, y cuando hablaban, no paraban de decir tonterías. Al poco tiempo de tener eso, se convirtieron en lobos.
>> Después fueron otros seres, que eran muy parecidos a los humanos y más fuertes, que atacaron al pueblo. Nuestros bisabuelos empezaron a entrenarse para atacarlos. Y lograron hacerlo, resultaron ser la única especie que los podía vencer. Esas especies nuevas fueron las que hoy en día llamamos vampiros.
>> Nuestros bisabuelos decidieron separarse para ver si así podrían desprenderse de sus poderes. Se fueron a continentes y países distintos, cada uno por separado, excepto seis que se vinieron aquí.
>> Tuvieron una vida lejos de todos los demás. Pero siguieron con sus poderes. Cuando se murieron nuestros bisabuelos, nuestros abuelos se dieron cuenta de que nacían y morían siendo licántropos, y nadie podría deshacer eso. Así que empezaron a entrenarse para cuidar del pueblo. Y a partir de ellos, llegamos nosotros, y cada vez va habiendo más licántropos.
>> El primer licántropo dicen que puede haber venido por un castigo que le pusieron los espíritus, que unieron su cuerpo con el cuerpo del lobo.
- Entonces… el bisabuelo de Nessie no era uno de los que se habían venido aquí, ¿no? –dijo Caroline.
- No, pero parece que han venido aquí –sonrió Ben.
- ¿Y hay más lobos en otros lugares?
- Si –sonrió.
- Eso no es lo único –dijo Adrienne.
- ¿Hay más? –preguntó Caroline.
- Hay varias versiones sobre la licantropía, algunas afirman que puedes convertirte por medio de brujería, y ritos satánicos, que consisten en ponerte un cinturón o capa hechos con piel de lobo, a continuación se rezaban una serie de oraciones o se consumían unas pócimas y supuestamente pasas a ser un licántropo –contó Ben.
- Suena como si fuera una secta –opinó Caroline.
- Es que lo es –dijo Adrienne- adoraban a seres sobrenaturales e incluso hoy en día lo siguen haciendo –entonces una rama rujió al ser quemada por las llamas de la hoguera y Beth se sobresaltó.
- Luego existe otra leyenda que asegura que puedes ser infectado.
- ¿Infectado? –preguntó Caroline.
- Si, por medio de una mordedura de un lobo o un licántropo, cuando eres mordido su saliva se mezcla con tu sangre y surge una mutación –explicó Adrienne.
- Y queda la más importante –dijo Alex- es en la que más creemos nosotros.
- ¿Cuál? –inquirió Caroline.
- La que dice que para ser un licántropo puro tienes que haber nacido la noche de Navidad a las doce de la noche, la noche de la anunciación o el día de San Juan.
- ¿Por qué es una en la que más creeis? –preguntó Caroline.
- Porque es la que más se ha cumplido en nosotros –dijo Ben- Yo nací el día de la anunciación y con luna llena, Will nació el dia de San Juan al igual que Alex, Andy nació la noche de navidad, y a Peter y Clarie les viene de genética, sus abuelos eran licántropos. Y Max… creemos que es infectado aunque él lo intente ocultar.
- ¿Por qué? ¿Se avergüenza?
- Si –respondió Alex. Caroline dirigió una mirada a Nessie.
- Yo no pertenezco a ninguna de esas leyendas, lo mío es genético, mi padre fue uno de los mayores hombres lobo que han existido.
- Por eso eres tan fuerte como nosotros –dijo Ben acurrucándola entre sus brazos.
Alex y Caroline se levantaron, cogieron la manta y fueron andando agarrados de la cintura hacia el coche. Adrienne les siguió por detrás mientras que Ben se quedaba apagando la hoguera.
Subieron los cuatro al coche y arrancó Alex el coche. Puso el mismo CD que había puesto antes. Dejó a Ben y a Caroline cerca de la casa de Adrienne, y Alex siguió con Caroline conduciendo.
- ¿Te ha gustado? –preguntó Alex.
- Si, me ha encantado, no olvidaré nunca este día –Caroline apoyó su cabeza en el hombro de Alex.
- Habrá muchos más como este –Alex sonrió.
Llegaron en frente de la casa de Caroline y se bajaron los dos del coche. Fueron andando hasta la puerta y Alex se puso enfrente de Caroline.
- Siempre cuidaré de ti –dijo Alex sonriendo.
- Lo sé –sonrió Caroline- ¿te gustaría ver mi casa? Yo ya vi la tuya.
- ¿Están tus padres?
- No, hoy no –cogió la mano de Alex y abrió la puerta.
- Entonces me encantaría –sonrío y la besó. Caroline le siguió el beso, y después fue a enseñarle la casa.
- ¿Qué quieres ver primero?
- Tu habitación –dijo Alex con una sonrisa pícara.
- Esa ya la conoces… pero vale –rió Caroline, seguidamente subió las escaleras y entraron en su habitación.
- Que bonita –Alex sonrió y fue a la ventana.
- ¿Qué haces? –rió leve.
- Te visitaré algunas noches –sonrió Alex.
Mientras Alex miraba por la ventana la distancia que había hacia el bosque, Caroline estaba sentada en la cama mirando. Alex se dio la vuelta y la miró sonriendo.
- Te voy a dar un consejo –dijo Alex.
-¿Cuál?
- Cierra la puerta cada vez que entres a tu cuarto.
- Vale, ¿qué vas a hacer?
- Darte una sorpresa.
- Me encantan las sorpresas –Caroline miró la ventana y sonrió.
Alex se sentó al lado de Caroline y la besó lentamente. La tumbó en la cama y se quedó encima de ella mientras la besaba.
Caroline siguió besándolo y noto que algo tocaba su abdomen, pero enseguida se dio cuenta de que era Alex. Alex le quitó la camiseta y le besó el cuello.
De repente los dos pararon a la vez, habían oído ruidos en la puerta.
- ¿Quién puede ser? –preguntó Alex.
- ¿Qué hora es? –Caroline miró a Alex y éste miró el reloj.
- Son las cinco de la madrugada.
- Mis padres…
- Mejor me voy –Alex le dio un pico a Caroline- adiós, nos vemos mañana.
- Adiós, te quiero –mientras decía esto, Caroline se estaba poniendo la camiseta.
Alex saltó por la ventana y miró primero que hubieran entrado los padres de Caroline. No los vio, y entonces fue corriendo hacia el coche, se subió y se fue a su casa.