Alex se despertó y fue a su habitación para ver cómo estaba Beth, pero ella había empeorado, le había subido la fiebre. Bajó a la cocina y buscó la medicina, era raro que no le hubiera funcionado todavía.
Primero le hizo el desayuno, ya que necesitaba comer antes de tomarse la medicina. Cogió unos huevos que tenía por allí, le hizo bacon, y luego preparó dos vasos de leche y otros dos de zumo. Cuando ya tenía todo lo subió a su habitación en una bandeja y lo dejó en la mesilla.
Se quedó mirando a Beth que dormía dulcemente, y sabía que iba a empezar a sufrir si la despertaba, pero si no se despertaba, iba a empeorar.
Se acercó a su cara y le dio un beso en la mejilla.
- Buenos días Beth, ¿qué tal estás?
Beth le miró sin poder pronunciar ninguna palabra, estaba muy mal. Se llevó la mano a la cabeza para que Alex viera que le dolía la cabeza.
- Desayuna y tómate la medicina –Alex señalo el desayuno- se cocinar muy bien, te gustará.
Beth le sonrió y se sentó en la cama. Alex cogió el desayuno y se sentó en la cama, al lado de Beth.
A la media hora ya habían terminado de desayunar, y Beth cogió un vaso de agua para tomarse la medicina.
- Por favor, ponte pronto bien.
- ¿Cómo lo hago? Yo no puedo controlarlo.
- Lo sé… es que no aguanto que estés así.
- No es culpa tuya.
- Me da igual… ahora te estoy cuidando yo, quédate en la cama todo el día, no te muevas, a lo mejor así te pones bien antes.
- Vale.
Alex bajó las escaleras, quería llamar a su padre para preguntarle por algún remedio contra su enfermedad. No podía aguantar ver así a Beth, estaba peor que el día anterior. Pero antes cogió el móvil para felicitar a Ben, ya que hoy era su cumpleaños.
- Felicidades colega.
- Gracias Alex, ¿qué tal con tu abuela?
- Está peor…
- Bueno… no pasa nada, pero te vas a perder una buena fiesta.
- Tranquilo, no pasa nada, pero no quiero dejar a mi abuela sola.
- Te dejo, que viene Nessie.
- Adiós Ben, pásatelo bien.
- Adiós
Alex colgó el móvil, no sabía qué hacer, porque se acordó de que le dijo su padre que no le molestara, y no quería dejar a Beth sola, así que se puso a ver la tele, y de vez en cuando subía a su habitación a ver como se encontraba Beth.
Se hizo de noche, y Alex subió a su habitación para ver si se encontraba mejor. Beth estaba durmiendo, con lo que Alex se acercó y le acarició la cara. Al sentir su roce, Beth se despertó.
- Lo siento… te he despertado –Alex sonrió al decirle esto- ¿qué tal estás?
- Mucho mejor… me siento bien.
- Me alegro… voy a mirar si tienes fiebre. –Alex bajó corriendo y subió con un termómetro.
- Yo creo que no tengo.
- Da igual, quiero asegurarme –le puso el termómetro.
- Gracias –Beth le sonrió.
- ¿Por qué?
- Por todo esto.
- No tienes por qué darlas, lo hago porque quiero – Alex le cogió el termómetro- ya no tienes fiebre, ya estás bien.
- Menos mal, yo creía que no me iba a poner bien nunca –se rió mientras miraba a Alex que tenía una sonrisa que ocupaba todo su rostro.
- Ahora duerme, necesitas descansar –sonrió- mañana te llevaré a mi sitio preferido.
- No tienes porque hacer todo esto, soy yo la que te debe un favor.
- Eres mi novia, eres mi vida, hago todo esto porque quiero.
- Bueno, vale, pero como tú también eres mi novio tendré que hacer algo para ti –Beth se tumbó en la cama y se durmió en el acto.
Alex bajó al sofá y se durmió también, pero no iba a dormir mucho, porque por la mañana tenía que ir a entrenar con los demás licántropos, antes de que se despertara Beth.
*********************************************************************
Alex despertó en cuanto salió el sol. Fue a su habitación para mirar si había empeorado Beth, pero ella estaba mejor que nunca, ya no tenía fiebre y se la veía muy bien. Salió de su casa y se fue al punto de encuentro de siempre con los demás licántropos. Cuando llegó ya estaban todos.
- Has llegado muy tarde –dijo Ben.
- Es que hoy no he madrugado, Jejej.
- ¿Qué tal tu abuela?
- Bien –sonrió- ha mejorado, se va mañana por la mañana.
- Entonces… ¿Cuánto tiempo vas a estar?
- No mucho… ella no sabe lo nuestro, y la he dejado durmiendo, no voy a estar mucho tiempo.
- Pues empecemos… vamos a inspeccionar la zona lo primero… queremos ver que provocaba esos asesinatos, pero ahora ya no hay.
- Pues vamos, que tengo prisa.
********************************************************************
Mientras tanto, Beth estaba en la casa de Alex, se despertó y bajo a la cocina. Cuando había bajado, miró al sofá, pero no estaba Alex. Se asomó por la ventana por si había salido, pero no veía a nadie. Se dio la vuelta para volver a la cocina, y entonces se oyó un aullido por la ventana, Beth se asomó, los aullidos venían del bosque y no podía ver nada.
Subió a la habitación y se vistió. Bajo las escaleras lo más deprisa posible y salió de la casa. Se adentro en el bosque para ver de dónde venían los aullidos. Estaba todo oscuro, no podía ver casi nada. Mientras, Beth se iba adentrando más en el bosque.
Los vampiros estaban cazando por la misma zona en la que estaba Beth, y Ricky se puso delante de Beth.
- Mira lo que tenemos aquí -Ricky sonrió.
- Parece muy sabrosa –Dijo Andry.
- Ya tenemos desayuno –Rió Sam
Beth estaba asustada, “¿Quiénes eran? No los había visto nunca”, no podía moverse, estaba acorralada, porque detrás tenía otros dos. No podía pronunciar palabra, con el susto se había quedado sin voz y no podía gritar.
- ¿A qué esperáis? –dijo Mike.
- Si… tiene un olor dulce –dijo Matías.
Ricky se acercó a Beth y le olió el pelo. Después le mostró los colmillos. Beth cada vez estaba más asustada, no sabía qué era eso. Al momento, Andry se dio la vuelta.
- Algo viene hacía aquí.
- Será Elisabeth –dijo Ricky.
- ¿Y si son…?
- No creo, ella dijo que se encargaría de ellos.
- Si fuera ella, no vendría tan rápido.
- Tíos, no es Elisabeth –dijo Sam
- Vale… correr –grito Ricky
Un lobo gigante de color marrón oscuro, y un pelaje muy bonito y brillante, saltó sobre Ricky y le tiró al suelo, luego llegaron más lobos gigantes y se ocuparon de los demás.
Beth empezó a correr y no paró hasta que llegó a la playa.
Beth se quedó paralizada, asustada por lo que acababa de ver, al rato vio que un lobo de los que acababa de ver se acercaba a ella... “es el lobo marrón oscuro, el que me ha salvado”
Alex llegó donde estaba Beth y se quedó quieto mirándola, mientras ella hacía lo mismo. Estuvieron más de cinco minutos parados mirándose el uno al otro. Luego volvieron a aullar los demás lobos para llamar a Alex y este se dio la vuelta y se adentró en el bosque.
Beth no se creía lo que acababa de ver... todavía con cara de sorpresa se fue para casa de Alex.
Cuando llegó, Alex estaba allí.
- ¿Dónde estabas?
- Me he ido a comprar. No sabía que te ibas a despertar tan pronto -Beth miró a su alrededor
- ¿Y qué has comprado?
- Pues... comida.
- Por aquí no hay nada.
- Ya... lo he guardado.
- No te creo.
- Pues lo tendrás que hacer, porque eso es lo que le echo -dijo Alex gritando.
Beth suspiró y se sentó en una silla.
- Lo siento, perdóname -esperó haber si le decía algo Beth, pero ella seguía sentada mirando al suelo callada- no sabía lo que hacía.... perdóname por favor.
Beth miró a Alex.
- Tengo el presentimiento de que te estás callando algo muy gordo, y que no me lo quieres contar -Beth se quedó mirando a Alex a los ojos, Alex suspiró.
- No puedo.... decírtelo... lo siento, tendrás que averiguarlo por ti misma.
- ¿Cómo que no puedes?
- Me obligan a guardar el secreto.
- ¿Quién?
- Mis.... amigos.
Beth se levantó de la silla y se dirigió a la puerta lo más rápido que pudo, pero Alex fue más rápido y la detuvo.
- ¿Dónde te crees que vas?
- A hablar con ellos.
- No puedes.
- ¿Por qué?
- Ellos no pueden saber que estamos juntos, ni siquiera que te hablo.
- Me inventaré una excusa, pero yo voy a ir.
Alex se quedó plantado sin moverse. Mientras, Beth se dirigió hacia el bosque para encontrar a sus amigos.
Cuando Beth ya estaba dentro del bosque, Alex olió un olor raro... como a vampiro, y sin pensárselo siguió a Beth.
Elisabeth andaba por allí cerca, y vio a Beth.
- Hola Beth.
- Hola Eli.
- ¿Por qué me llamas así? ¿Acaso me ves cara de tonta?
- No… lo siento... yo creía...
- ¿Qué?
- Que no te importaba, que te llamaban así todos.
Elisabeth le enseñó los dientes mientras que se acercaba más a ella. Beth se asustó y caminó hacia atrás, hasta que se dio contra un árbol, mientras Elisabeth se acercaba más a ella, mostrándole los dientes.
Alex la vio y se puso detrás de Elisabeth.
- Déjala en paz, ella no te ha hecho nada malo.
- Cállate chucho, hoy voy a desayunar bien.
- ¿Desayunar? ¿Te has vuelto loca o qué? Ella es tu amiga.
- Me da igual… me ha ofendido, así habrá una persona menos, Jejej.
- ¡Déjala en paz! -Alex estaba furioso, y cada vez temblaba más.
- Vete chucho.
Alex saltó sobre Elisabeth mientras que se convertía en lobo en el aire. Beth estaba asustada, no sabía que estaba pasando, pero si tenía una cosa clara, “el lobo que había visto en la playa era Alex”.
Elisabeth se levantó y se fue corriendo, Alex dejó que se fuera y se adentro en el bosque, cuando salió ya era humano otra vez y fue con Beth para ver si se encontraba bien.
- ¿Estás bien? ¿Qué te a echo?
- Estoy... bien, has llegado en el momento oportuno -Alex suspiró.
- Me alegra que estés bien -le dedicó una sonrisa única, de oreja a oreja, que siempre la relacionaba Beth con Alex.
Se acercó a Beth y la abrazó con cuidado y esta le sonrió. Mientras que estaban ahí, llegaron los otros lobos, sin que estos se dieran cuenta.
- ¿Alex? ¿Beth? - dijo Nessie.
- ¿Alex? -preguntó Andy, inmediatamente Alex se dio la vuelta- ¿puedes venir?.
- Claro -Alex agacho la cabeza y se acercó a Andy.
- ¿Qué pasa? -preguntó Beth
- Emm... nada -Nessie se acercó a Beth- ¿qué hacías aquí con Alex?
- Pues... es difícil de contar... Elisabeth...
- ¿A estado aquí?
- Si… Se acaba de ir corriendo.
- ¿Qué ha pasado? -le preguntó Andy a Alex.
- Yo lo he visto todo... estaba por aquí cerca, lamento no haberte ayudado Alex, pero te has defendido muy bien -dijo Ben, que se acercó a Nessie y la besó.
Andy se acercó a Beth.
- ¿Lo has visto todo? ¿Sabes nuestro secreto? -miró a Ben- luego me lo cuentas todo con detalles.
- Si, estaba delante cuando pasó -le respondió Beth.
- Eso es cierto, estaba ella sola y se le acercó Elisabeth, luego fue cuando llegó Alex -intervino Ben
-Vale... pero vosotros... ¿estabais juntos? -quiso saber Andy.
- Desde el viernes por la noche -le respondió Alex.
- Te dije que no te acercaras a ella.
- No pude resistirme... pero ya sabe el secreto, y Elisabeth sabe ya que está conmigo... no se puede dar marcha atrás.
- En eso llevas razón... ten cuidado Alex, si la quieres de verdad.
- Claro -Alex sonrió, se acercó a Beth y la besó.
- Ya tenemos otra pareja -dijo Andy riéndose, a lo que se unieron los demás. Alex los miró con cara de pocos amigos y luego miró a Beth.
- Te voy a presentar a mis amigos, bueno... a la manada.
- Claro -miró a todos los que tenía a su alrededor- pero a algunos ya los conozco.
- Bueno...-miró a Andy- este es Andy, el jefe de la manada.
- Hola, encantada –le dedicó una sonrisa.
- A Ben ya le conoces.
- Si, y a Nessie.
- Ese es Max –señaló a Max, que en ese momento estaba haciendo el tonto.
- Hola Max, encantada –Beth se rió al ver lo que estaba haciendo.
- El que está detrás de Andy es Will –le señaló y esté salió de detrás de Andy.
- Hola Beth, encantado de conocerte, Alex nos habló muy bien de ti hace tiempo, jej –Beth sonrió
- Este es Peter –señaló a Peter.
- Hola Beth –Peter se acercó a Beth y le dio dos besos.
- Hola –Beth sonrió y le devolvió los dos besos.
- Es un poco joven tu abuela, ¿no? –dijo Andy y luego se rió
- Era la única excusa que se me ocurrió para que no vinierais a mi casa -dijo Alex.
- Pues ya no tendrás que mentirnos, jej.
- ¿Nos vamos Beth? Será mejor que estés en casa hasta que estés bien del todo –dijo Alex.
- Si ya estoy bien… mírame.
- Pero… mejor quédate hoy en casa… encima, es peligroso, hay vampiros por aquí.
- ¿Elisabeth es vampiro? –Beth se asustó al momento.
- ¿Cómo es que no lo sabes si ha estado a punto de morderte? –le dijo Nessie.
- Es verdad Beth, ha estado a punto de morderte –Beth se sintió mal porque Elisabeth antes era su mejor amiga, ahora era su enemiga.
- Vale, llévame a tu casa, no me encuentro bien –Beth se dio la vuelta dándole a todos la espalda.
- No te sientas mal, Beth –Nessie se acercó a Beth- Elisabeth solo actuaba.
- No me lo puedo creer, había confiado en ella.
- Nunca te confíes de un vampiro –esta vez fue Ben el que habló.
- Ya no lo haré… -Beth se acercó a Alex- m quiero ir ya… prefiero estar encerrada hasta mañana.
- Bueno… pues nos vamos –Alex se giró y miró a los demás- adiós chicos, nos veremos mañana.
Alex y Beth se alejaron y fueron a la casa de Alex. Cuando llegaron, Beth se fue a la habitación y se encerró ella sola. Alex subió a la habitación, pero al intentar entrar no podía, estaba echado el cerrojo.
Se puso a escuchar haber que pasaba dentro y oyó a Beth llorar en bajito. Llamó a la puerta para ver si le respondía.
- ¿Beth? ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? Abre la puerta por favor –Alex estuvo esperando escuchando en la puerta, pero Beth no le hacía caso, ella seguía llorando, al esperar durante diez minutos, Alex volvió a hablar- por favor Beth, háblame, te puedo ayudar.
- No, no puedes –Alex se alegró al oír la voz de Beth otra vez.
- Abre la puerta, ya verás cómo te puedo ayudar… ¿es por Elisabeth?
- Si –Beth se acercó a la puerta y la abrió, todavía llorando.
- No llores por favor, me parte el alma verte así –Alex abrazó a Beth y le limpió las lágrimas- Elisabeth… seguro que tenías otras amigas con las que te llevabas mejor.
- Si… pero no me pensaba eso de ella…
- No te preocupes, me tienes a mí, ella no te hará daño, no dejaré que te toque –Le dio un beso en la frente y la separó para mirarla mejor a los ojos- confía en mí, ¿vale?
- Vale –Beth sonrió- te quiero Alex.
- Y yo te adoro –la abrazó con más fuerza- es muy tarde, duérmete ya, me voy abajo.
Beth se quedó en la habitación preparándose para dormir, y Alex bajó al sofá y se durmió al instante.
Cuando Beth ya estaba preparada se fue a meter en la cama, pero antes le envió un mensaje a Elisabeth: “Te odio Elisabeth, que sepas que ya no volveré a confiar en ti, no quiero volverte a verte”. Después de habérselo enviado se acostó y se durmió.
martes, 7 de septiembre de 2010
Capítulo 20
Nessie se levantó muy pronto y fue a prepararle el desayuno a Ben.
Cuando subió ya con el desayuno de Ben, se quedó parada mirando a Ben. Ben estaba tumbado ocupando toda la cama, durmiendo. Solo llevaba puestos unos calzoncillos.
Nessie fue hacia el equipo de música que había en la habitación y puso el volumen a tope. Ben se despertó de un salto.
- ¿Qué pasa? ¿A qué viene esto? –dijo Ben un poco asustado por la música.
- Felicidades dormilón –Nessie apagó el equipo y le llevó el desayuno a la cama.
- Oh gracias, no te tenías que haber molestado, con un beso tuyo me habría bastado.
- Mmm… pues solo tienes que pedírmelo –sonrió- recuerda que hoy soy tu esclava.
- Ya no me acordaba, jej –Ben la miró con una sonrisa pícara- bésame.
- Lo que usted ordene – rió y se acercó a Ben a besarle.
Ben la abrazó y luego se acercó a su oído.
- Vamos mejor a la playa –susurró.
- Vale, ahora vuelvo –Nessie pasó al cuarto de baño.
Cuando salió del baño, Ben ya estaba vestido. Salieron de su casa y fueron a la playa.
- Ben, se me ha olvidado coger una cosa, ¿me puedes esperar aquí?
- Claro, pero no tardes mucho.
Nessie se fue a un claro del bosque, donde había quedado con los demás licántropos.
- Hola chicos -dijo Nessie- ¿Qué le vamos a regalar al final?
- Yo voto por un móvil -dijo Andy
- No está mal, pero necesita ropa, le queda poca -dijo Nessie
- Tienes razón -dijo Will
- ¿Y si le regalamos el móvil y la ropa?
- Buena idea -dijo Andy- nosotros vamos a por el móvil y tú le compras la ropa, ¿vale?
- Vale, nos vemos aquí dentro de un rato... he dejado a Ben en la playa.
Nessie se fue a su casa corriendo, ya que el regalo lo tenía preparado desde hace tiempo, y regreso al acto. Cuando llegó al claro, ya estaban allí todos los licántropos.
- ¿No habéis ido? -dijo Nessie
- Si... es que ya lo teníamos pedido, solo lo hemos tenido que recoger, Jejej -dijo Andy
- Vale... yo tenía la ropa comprada también
- ¿Vas a por Ben?
- Sí, claro... vosotros nos esperáis en su casa, ¿no?
- Si, ya vamos para ya, espera, una cosa -se sacó un trapo del bolsillo y se lo lanzó a Nessie- lo vas a necesitar para taparle los ojos.
Nessie se fue otra vez a la playa, y Ben estaba sentado en una roca, esperándola.
- Has tardado mucho, ¿dónde has ido?
- A por unas cosas -le tapó los ojos a Ben con el trapo.
- ¿Qué haces?
- Espera... sígueme... es una sorpresa
Ben sonrió y siguió a Nessie hasta que llegaron a su casa. Nessie le colocó delante de una mesa en la que estaban los regalos. Le destapó los ojos y Ben se quedó impresionado.
- No teníais por qué haberlo echo
- Ya esta echo
Ben abrió los regalos, y al verlos beso a Nessie.
- Gracias -le dijo a Nessie, luego miró a los demás- muchas gracias chicos.
- De nada, es tu cumple, te lo mereces -dijo Nessie.
- Nessie tiene razón -dijo Andy.
- Voy a la cocina, tengo una sorpresa preparada para tú -dijo Nessie, y se separó de Ben para dirigirse a la cocina.
- ¿Otra?
- Si... bueno... más bien va a ser para todos, Jejej
- Te quiero -Ben la sonrió y se fue con los demás para hablar.
Nessie se despidió de todos con la mano y se metió en la cocina. Salió con una bandeja de pastelitos para todos.
- ¿Quién quiere?
- Que pregunta –dijo Max- seguro que todos.
Fueron todos corriendo hacia la bandeja y no dejaron nada.
- Bueno… Ya que he llenado la tripa… -dijo Andy- ¿quién quiere echarme un pulso?
- Yo mismo –dijo Will- ¿dónde nos ponemos?
- En la mesa –Andy quitó los regalos y se sentaron cada uno en una silla.
- Ey chicos, tener cuidado –dijo Ben- es la única mesa que me queda.
- Vale, vale, tranqui, no la romperemos –le tranquilizó Andy.
- Bueno… ¿empezamos ya? –dijo Will, y justo después apoyo el brazo en la mesa.
- Esto será muy fácil –rió Andy y pasó su brazo sobre la mesa cogiendo la mano de Will.
- Chicos con cuidado –Ben seguía con ellos vigilando sus movimientos.
- Claro –Andy empezó el pulso.
Al principio iba ganando Andy, pero luego Will apretó con más fuerza y empezó a ganar a Andy.
Siguieron con el pulso, empatados, llegaron a tal fuerza que se pusieron de pie para seguir con el pulso. Estaba empezando a hacer unos ruidos muy extraños la mesa.
- Chicos… -dijo Ben, pero no le hicieron caso.
La mesa terminó por ceder y se rompieron las patas, cayendo Andy y Will al suelo. En el suelo, debido al golpe, Will no pudo seguir, y ganó Andy.
- ¡¡Sí!! ¡He ganado! –Andy se levantó de un salto- Nadie puede conmigo.
- Chicos… me habéis roto la mesa –Ben señalo la mesa que estaba en el suelo.
- Ups lo siento –dijo Andy- pero ya es un poco tarde.
- Me vas a comprar una nueva.
- ¿No te vale el móvil?
- Tío, me has roto la mesa.
- Bueno… vale.
Ben fue hacia Nessie y la abrazó. Al momento llamaron a la puerta.
- Vamos a abrir –dijo Ben.
- Claro –Nessie sonrió.
- Emm… Ben… -dijo Peter.
- ¿Pasa algo? –le interrumpió Ben.
- Es mi hermana –Peter agachó la cabeza.
- ¿Qué hace aquí?
- No la iba a dejar sola en casa.
- Pero… pff.
- ¿Qué pasa? –Quiso saber Nessie.
- Es una larga historia –dijo Ben- será mejor que te quedes aquí, yo voy a abrir.
Ben se acercó con Peter a la puerta y abrió. Detrás de la puerta había una chica de pelo negro, liso y corto, y con ojos verdes. En cuanto vio a Ben se tiró a él y le abrazó.
- Clarie... será mejor que te quites de encima -dijo Ben.
- ¿Por qué?
- Por favor... quita de encima.
- No quiero -Clarie se pegó más a Ben.
- Clarie hazle caso -dijo Peter- Nessie se sentirá un poco incómoda en estos momentos.
Ben giró su cara hacia Nessie que los estaba mirando con cara de asombro. Clarie siguió la mirada de Ben.
- ¿Quién es esa? ¿Y por qué debería de sentirse incómoda?
- Clarie... -Ben se aclaró la voz- tu y yo no... pegamos.
- ¿Por qué?
- Te he dicho muchas veces que no. Y ahora... -miró a Nessie- ya tengo novia.
- ¿¡Qué!? -Clarie se separó de Ben y miró a Nessie con cara de odio- pero.. ¿por qué ella y no yo?
- Lo siento... -Ben se dio la vuelta y fue donde estaba Nessie a abrazarla.
- ¿Qué pasa? -Nessie abrazó a Ben y lo miró- ¿quién es ella?
- Vamos fuera mejor -dijo Ben, luego se dirigió a los demás- Nessie y yo vamos a ir a dar una vuelta, ahora volvemos. Mientras tanto disfrutar de la fiesta.
Ben y Nessie salieron de la casa y se dirigieron a la playa.
- Al final no nos hemos bañado -dijo Ben.
- Tienes razón. Pero... antes de bañarnos quiero que me cuentes que pasa con Clarie.
- Pues... bueno... ella... mas o menos... esta enamorada de mi desde hace tiempo -Nessie se quedó callada- y ella no me gusta a mí, solo existe una persona que pueda estar en mi corazón, y esa eres tu -Nessie sonrió- No hagas caso de lo que te diga Clarie... ella solo está celosa.
- Vale -miró la playa que ya estaba en frente- ¿nos bañamos?
- Claro -se quedo en bañador a la vez que Nessie- déjame hacer una cosa.
- Lo que quieras -Nessie sonrió- sigo siendo tu esclava, jeje.
Ben cogió a Nessie en brazos y se metió en el agua corriendo.
- No me sueltes -Nessie se agarró más fuerte a Ben.
- Mmm... No se -Ben metió a Nessie en el agua y la soltó.
- Oye -Nessie nadó detrás de Ben y cuando le alcanzó le hizo una aguadilla.
Estuvieron haciéndose aguadillas uno a otro toda la tarde hasta que ya se hizo de noche, y para parar el juego, Ben abrazó a Nessie.
- ¿Qué tal si nos vamos para la casa? Se van a extrañar.
- Bueno... pero falta poco para que se acabe el día.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Que solo me quedan unas horas de ser tu esclava.
- Mmm... te las dejaré libres -Ben soltó a Nessie y fue nadando hacia la orilla- vamos.
- Vale.
Nessie adelantó a Ben mientras nadaban y salió del agua. Ben se acerco a Nessie y la abrazó dándole la vuelta.
- Te quiero... - le susurró Ben al oído.
Después la besó haciendo que se tumbaran sobre la arena, él encima de ella. Mientras la besaba le iba acariciando todo el cuerpo hasta que Nessie le paró.
- ¿No teníamos que ir a tu casa?
- Emm... si -se levantaron y se vistieron.
Mientras iban hacia la casa iban agarrados de la mano y lanzándose sonrisas.
- Entonces... ¿Clarie es licántropa? -quiso saber Nessie.
- Si, igual que su hermano Peter.
- Pues no la había visto antes.
- Es que se había ido con su padre... pero no se porque a vuelto.
Llegaron a la casa y entraron. Estaban todos menos Clarie.
- Ey Peter, ¿ya se a ido tu hermana? -Ben rió.
- Pues si, se aburría.
- Mejor, jeje.
Nessie se sentó en una silla y se recogió el pelo.
Ben notaba que Will no hacia nada más que mirar a Nessie y de vez en cuando le dedicaba alguna sonrisa.
- Will, ven, tengo que hablar contigo -le dijo Ben.
- Vale -dijo Will tranquilo. Los dos salieron fuera de la casa.
- ¿Qué estás haciendo? -Preguntó Ben.
- ¿De que?
- ¿Te crees que soy tonto y que no me doy cuenta que no haces nada más que mirar a Nessie y sonreírle? -Will se quedó callado.
- Eso es mentira -dijo al cabo de unos minutos.
- ¡No me lo niegues! -grito Ben enfadado- ¿Qué te pasa con Nessie?
- Ben, déjalo, no quiero estropear nuestra amistad.
- Lo que tengas que decir, dilo.
- Estoy enamorado de Nessie -soltó Will... Ben se quedó con los ojos como platos.
- ¿¡Qué!? -gritó.
- Eso.
Ben le dio un puñetazo a Will que lo hizo caer al suelo. Este se levanto inmediatamente.
- Ben, cálmate.
- ¿Cómo quieres que me calme? ¡Nessie es mía!
- No seas idiota. ¡Ni siquiera voy a intentar quitártela! -dijo Will pegándole un empujón.
- ¡Aprovecharas cualquier oportunidad! -dijo también empujándole.
Los dos cayeron al suelo y comenzaron a pelear, dándose puñetazos, ...
- ¡Eh, parar! -grito Nessie corriendo hacia ellos- ¡He dicho que paréis! -pero no le hacían caso- ¡Andy! -este la oyó y salió corriendo a separarlos.
- ¿Qué os pasa? -dijo separándolos- ¡Ben, estate quieto!
- Will, ¿qué pasa? -volvió a preguntar Andy.
- Ben piensa que le voy a quitar lo que es suyo.
- Habla claro -Nessie lo miraba confundida, y se fue al lado de Ben.
- Esta bien, voy a hablar claro -dijo Will mirando a Nessie- estoy enamorado de ti, Nessie.
Nessie no daba crédito a lo que estaba escuchando.
-¡¿Qué?! -dijo Nessie.
Ben intentó abalanzarse otra vez sobre Will, pero los chicos, que acababan de salir, se lo impidieron.
Will miró a los ojos a Ben y se limpio el labio que le estaba sangrando.
- Sera mejor que nos vayamos -dijo Andy.
- Yo también me tengo que ir -dijo Nessie mirando a Ben- mañana te veo -Nessie le beso y se fue.
Los demás se despidieron de Ben y se fueron también.
Cuando subió ya con el desayuno de Ben, se quedó parada mirando a Ben. Ben estaba tumbado ocupando toda la cama, durmiendo. Solo llevaba puestos unos calzoncillos.
Nessie fue hacia el equipo de música que había en la habitación y puso el volumen a tope. Ben se despertó de un salto.
- ¿Qué pasa? ¿A qué viene esto? –dijo Ben un poco asustado por la música.
- Felicidades dormilón –Nessie apagó el equipo y le llevó el desayuno a la cama.
- Oh gracias, no te tenías que haber molestado, con un beso tuyo me habría bastado.
- Mmm… pues solo tienes que pedírmelo –sonrió- recuerda que hoy soy tu esclava.
- Ya no me acordaba, jej –Ben la miró con una sonrisa pícara- bésame.
- Lo que usted ordene – rió y se acercó a Ben a besarle.
Ben la abrazó y luego se acercó a su oído.
- Vamos mejor a la playa –susurró.
- Vale, ahora vuelvo –Nessie pasó al cuarto de baño.
Cuando salió del baño, Ben ya estaba vestido. Salieron de su casa y fueron a la playa.
- Ben, se me ha olvidado coger una cosa, ¿me puedes esperar aquí?
- Claro, pero no tardes mucho.
Nessie se fue a un claro del bosque, donde había quedado con los demás licántropos.
- Hola chicos -dijo Nessie- ¿Qué le vamos a regalar al final?
- Yo voto por un móvil -dijo Andy
- No está mal, pero necesita ropa, le queda poca -dijo Nessie
- Tienes razón -dijo Will
- ¿Y si le regalamos el móvil y la ropa?
- Buena idea -dijo Andy- nosotros vamos a por el móvil y tú le compras la ropa, ¿vale?
- Vale, nos vemos aquí dentro de un rato... he dejado a Ben en la playa.
Nessie se fue a su casa corriendo, ya que el regalo lo tenía preparado desde hace tiempo, y regreso al acto. Cuando llegó al claro, ya estaban allí todos los licántropos.
- ¿No habéis ido? -dijo Nessie
- Si... es que ya lo teníamos pedido, solo lo hemos tenido que recoger, Jejej -dijo Andy
- Vale... yo tenía la ropa comprada también
- ¿Vas a por Ben?
- Sí, claro... vosotros nos esperáis en su casa, ¿no?
- Si, ya vamos para ya, espera, una cosa -se sacó un trapo del bolsillo y se lo lanzó a Nessie- lo vas a necesitar para taparle los ojos.
Nessie se fue otra vez a la playa, y Ben estaba sentado en una roca, esperándola.
- Has tardado mucho, ¿dónde has ido?
- A por unas cosas -le tapó los ojos a Ben con el trapo.
- ¿Qué haces?
- Espera... sígueme... es una sorpresa
Ben sonrió y siguió a Nessie hasta que llegaron a su casa. Nessie le colocó delante de una mesa en la que estaban los regalos. Le destapó los ojos y Ben se quedó impresionado.
- No teníais por qué haberlo echo
- Ya esta echo
Ben abrió los regalos, y al verlos beso a Nessie.
- Gracias -le dijo a Nessie, luego miró a los demás- muchas gracias chicos.
- De nada, es tu cumple, te lo mereces -dijo Nessie.
- Nessie tiene razón -dijo Andy.
- Voy a la cocina, tengo una sorpresa preparada para tú -dijo Nessie, y se separó de Ben para dirigirse a la cocina.
- ¿Otra?
- Si... bueno... más bien va a ser para todos, Jejej
- Te quiero -Ben la sonrió y se fue con los demás para hablar.
Nessie se despidió de todos con la mano y se metió en la cocina. Salió con una bandeja de pastelitos para todos.
- ¿Quién quiere?
- Que pregunta –dijo Max- seguro que todos.
Fueron todos corriendo hacia la bandeja y no dejaron nada.
- Bueno… Ya que he llenado la tripa… -dijo Andy- ¿quién quiere echarme un pulso?
- Yo mismo –dijo Will- ¿dónde nos ponemos?
- En la mesa –Andy quitó los regalos y se sentaron cada uno en una silla.
- Ey chicos, tener cuidado –dijo Ben- es la única mesa que me queda.
- Vale, vale, tranqui, no la romperemos –le tranquilizó Andy.
- Bueno… ¿empezamos ya? –dijo Will, y justo después apoyo el brazo en la mesa.
- Esto será muy fácil –rió Andy y pasó su brazo sobre la mesa cogiendo la mano de Will.
- Chicos con cuidado –Ben seguía con ellos vigilando sus movimientos.
- Claro –Andy empezó el pulso.
Al principio iba ganando Andy, pero luego Will apretó con más fuerza y empezó a ganar a Andy.
Siguieron con el pulso, empatados, llegaron a tal fuerza que se pusieron de pie para seguir con el pulso. Estaba empezando a hacer unos ruidos muy extraños la mesa.
- Chicos… -dijo Ben, pero no le hicieron caso.
La mesa terminó por ceder y se rompieron las patas, cayendo Andy y Will al suelo. En el suelo, debido al golpe, Will no pudo seguir, y ganó Andy.
- ¡¡Sí!! ¡He ganado! –Andy se levantó de un salto- Nadie puede conmigo.
- Chicos… me habéis roto la mesa –Ben señalo la mesa que estaba en el suelo.
- Ups lo siento –dijo Andy- pero ya es un poco tarde.
- Me vas a comprar una nueva.
- ¿No te vale el móvil?
- Tío, me has roto la mesa.
- Bueno… vale.
Ben fue hacia Nessie y la abrazó. Al momento llamaron a la puerta.
- Vamos a abrir –dijo Ben.
- Claro –Nessie sonrió.
- Emm… Ben… -dijo Peter.
- ¿Pasa algo? –le interrumpió Ben.
- Es mi hermana –Peter agachó la cabeza.
- ¿Qué hace aquí?
- No la iba a dejar sola en casa.
- Pero… pff.
- ¿Qué pasa? –Quiso saber Nessie.
- Es una larga historia –dijo Ben- será mejor que te quedes aquí, yo voy a abrir.
Ben se acercó con Peter a la puerta y abrió. Detrás de la puerta había una chica de pelo negro, liso y corto, y con ojos verdes. En cuanto vio a Ben se tiró a él y le abrazó.
- Clarie... será mejor que te quites de encima -dijo Ben.
- ¿Por qué?
- Por favor... quita de encima.
- No quiero -Clarie se pegó más a Ben.
- Clarie hazle caso -dijo Peter- Nessie se sentirá un poco incómoda en estos momentos.
Ben giró su cara hacia Nessie que los estaba mirando con cara de asombro. Clarie siguió la mirada de Ben.
- ¿Quién es esa? ¿Y por qué debería de sentirse incómoda?
- Clarie... -Ben se aclaró la voz- tu y yo no... pegamos.
- ¿Por qué?
- Te he dicho muchas veces que no. Y ahora... -miró a Nessie- ya tengo novia.
- ¿¡Qué!? -Clarie se separó de Ben y miró a Nessie con cara de odio- pero.. ¿por qué ella y no yo?
- Lo siento... -Ben se dio la vuelta y fue donde estaba Nessie a abrazarla.
- ¿Qué pasa? -Nessie abrazó a Ben y lo miró- ¿quién es ella?
- Vamos fuera mejor -dijo Ben, luego se dirigió a los demás- Nessie y yo vamos a ir a dar una vuelta, ahora volvemos. Mientras tanto disfrutar de la fiesta.
Ben y Nessie salieron de la casa y se dirigieron a la playa.
- Al final no nos hemos bañado -dijo Ben.
- Tienes razón. Pero... antes de bañarnos quiero que me cuentes que pasa con Clarie.
- Pues... bueno... ella... mas o menos... esta enamorada de mi desde hace tiempo -Nessie se quedó callada- y ella no me gusta a mí, solo existe una persona que pueda estar en mi corazón, y esa eres tu -Nessie sonrió- No hagas caso de lo que te diga Clarie... ella solo está celosa.
- Vale -miró la playa que ya estaba en frente- ¿nos bañamos?
- Claro -se quedo en bañador a la vez que Nessie- déjame hacer una cosa.
- Lo que quieras -Nessie sonrió- sigo siendo tu esclava, jeje.
Ben cogió a Nessie en brazos y se metió en el agua corriendo.
- No me sueltes -Nessie se agarró más fuerte a Ben.
- Mmm... No se -Ben metió a Nessie en el agua y la soltó.
- Oye -Nessie nadó detrás de Ben y cuando le alcanzó le hizo una aguadilla.
Estuvieron haciéndose aguadillas uno a otro toda la tarde hasta que ya se hizo de noche, y para parar el juego, Ben abrazó a Nessie.
- ¿Qué tal si nos vamos para la casa? Se van a extrañar.
- Bueno... pero falta poco para que se acabe el día.
- ¿Qué quieres decir con eso?
- Que solo me quedan unas horas de ser tu esclava.
- Mmm... te las dejaré libres -Ben soltó a Nessie y fue nadando hacia la orilla- vamos.
- Vale.
Nessie adelantó a Ben mientras nadaban y salió del agua. Ben se acerco a Nessie y la abrazó dándole la vuelta.
- Te quiero... - le susurró Ben al oído.
Después la besó haciendo que se tumbaran sobre la arena, él encima de ella. Mientras la besaba le iba acariciando todo el cuerpo hasta que Nessie le paró.
- ¿No teníamos que ir a tu casa?
- Emm... si -se levantaron y se vistieron.
Mientras iban hacia la casa iban agarrados de la mano y lanzándose sonrisas.
- Entonces... ¿Clarie es licántropa? -quiso saber Nessie.
- Si, igual que su hermano Peter.
- Pues no la había visto antes.
- Es que se había ido con su padre... pero no se porque a vuelto.
Llegaron a la casa y entraron. Estaban todos menos Clarie.
- Ey Peter, ¿ya se a ido tu hermana? -Ben rió.
- Pues si, se aburría.
- Mejor, jeje.
Nessie se sentó en una silla y se recogió el pelo.
Ben notaba que Will no hacia nada más que mirar a Nessie y de vez en cuando le dedicaba alguna sonrisa.
- Will, ven, tengo que hablar contigo -le dijo Ben.
- Vale -dijo Will tranquilo. Los dos salieron fuera de la casa.
- ¿Qué estás haciendo? -Preguntó Ben.
- ¿De que?
- ¿Te crees que soy tonto y que no me doy cuenta que no haces nada más que mirar a Nessie y sonreírle? -Will se quedó callado.
- Eso es mentira -dijo al cabo de unos minutos.
- ¡No me lo niegues! -grito Ben enfadado- ¿Qué te pasa con Nessie?
- Ben, déjalo, no quiero estropear nuestra amistad.
- Lo que tengas que decir, dilo.
- Estoy enamorado de Nessie -soltó Will... Ben se quedó con los ojos como platos.
- ¿¡Qué!? -gritó.
- Eso.
Ben le dio un puñetazo a Will que lo hizo caer al suelo. Este se levanto inmediatamente.
- Ben, cálmate.
- ¿Cómo quieres que me calme? ¡Nessie es mía!
- No seas idiota. ¡Ni siquiera voy a intentar quitártela! -dijo Will pegándole un empujón.
- ¡Aprovecharas cualquier oportunidad! -dijo también empujándole.
Los dos cayeron al suelo y comenzaron a pelear, dándose puñetazos, ...
- ¡Eh, parar! -grito Nessie corriendo hacia ellos- ¡He dicho que paréis! -pero no le hacían caso- ¡Andy! -este la oyó y salió corriendo a separarlos.
- ¿Qué os pasa? -dijo separándolos- ¡Ben, estate quieto!
- Will, ¿qué pasa? -volvió a preguntar Andy.
- Ben piensa que le voy a quitar lo que es suyo.
- Habla claro -Nessie lo miraba confundida, y se fue al lado de Ben.
- Esta bien, voy a hablar claro -dijo Will mirando a Nessie- estoy enamorado de ti, Nessie.
Nessie no daba crédito a lo que estaba escuchando.
-¡¿Qué?! -dijo Nessie.
Ben intentó abalanzarse otra vez sobre Will, pero los chicos, que acababan de salir, se lo impidieron.
Will miró a los ojos a Ben y se limpio el labio que le estaba sangrando.
- Sera mejor que nos vayamos -dijo Andy.
- Yo también me tengo que ir -dijo Nessie mirando a Ben- mañana te veo -Nessie le beso y se fue.
Los demás se despidieron de Ben y se fueron también.
jueves, 25 de marzo de 2010
Capítulo 19
Ricky, Mike, Sam, Andry y Matías salían para ir al pueblo de Elisabeth. Era la una de la madrugada del sábado.
Se encontraron con Elisabeth por el bosque.
- Hola Elisabeth –la saludó Ricky con una sonrisa en su rostro.
- Hola niños, por fin llegasteis, creí que os habríais perdido.
- Nosotros nunca, somos muy buenos –después de decir esto Elisabeth se rió.
- ¿Dónde vamos a vivir? –dijo Andry.
- Pues en mi casa.
- ¿Y a qué esperas para enseñárnosla?
- Vale, seguirme, pero tened cuidado de que no os vea nadie.
- ¿Por qué? –preguntó Sam.
- Luego os lo explicaré cuando lleguemos a mi casa… seguirme.
Elisabeth salió corriendo dando un rodeo por el bosque, para que así los lobos no los olieran. Llegaron a un prado, muy apartado del pueblo. Allí había una casa grande de color blanco. La parte que daba al bosque oscuro era entera de cristal, y en la otra había ventanas pintadas de negro para que no pasase la luz.
Elisabeth los condujo al interior de la casa, y les enseño las habitaciones que iban a tener para hacer lo que quisieran. La habitación de Elisabeth era la más grande, y a diferencia de las demás, tenía la pared de color rosa claro, y el techo y el suelo eran de color blanco. En ninguna de las habitaciones tenia cama, pero si tenía un sofá enorme en medio, televisión de plasma y un equipo de música en cada una de ellas.
Elisabeth los dejó para que ordenaran las ropas y el armario, mientras se fue a dar una vuelta haber que planeaba Raven.
Fue a la casa de Raven y esta la recibió muy contenta.
- ¿Qué tal Elisabeth? ¿Ya han llegado los demás vampiros?
- Si, ahora mismo están en mi casa colocándose.
- Me los tienes que presentar, ya que se el secreto, no estaría mal, jejej.
- Claro, cuando quieras te pasas por mi casa y te los presento.
- ¿Qué vais a hacer con los lobos?
- Muy fácil, no se van a enterar.
- ¿Y eso como?
- No vamos a salir de mi casa, bueno… al menos ellos.
- ¿Y para cazar? –Elisabeth se quedó pensando.
- Pues si… si nos pillan tendremos que pelear, no hay otra solución.
- No les echaremos de menos –Raven empezó a reír.
- Si… claro… -Elisabeth se quedó mirando a Raven con cara pensativa, porque lo que esta no sabía era que Nessie también era loba…
- Me voy… tengo hambre y quiero comer antes de que salga el sol, ya me entiendes, jejej
- Claro, jejej, y ¿dónde vas a ir hoy?
- No lo tengo claro… me parece que voy a probar con el pueblo de al lado… los lobos están empezando a sospechar de mí.
- Bueno, vale, te dejo, adiós.
- Adiós Elisabeth.
Elisabeth se fue a su casa y estaban todos reunidos en la cocina, que la tenía de pega, la estaban esperando.
- Ya estamos en tu casa… explícate –dijo Sam.
- ¿Tiene que ser ahora?
- Luego será demasiado tarde.
- Bueno… pues que no somos bien recibidos aquí.
- ¿Por qué? ¿La gente sospecha?
- No… es peor.
- ¿El qué?
- Licántropos.
- ¿Licántropos?
- Si… aquí hay licántropos, si nos pillan nos pueden matar.
- ¿Cómo nos alimentaremos si no podemos salir de aquí?
- No lo se… nos alimentaremos de animales, y lo haremos sin que ellos se den cuenta, ellos no saben que estáis aquí.
- El domingo saldremos.
- Ya, pero iréis vosotros solos, yo buscare a los chuchos y los entretendré para que vosotros podáis cazar a gusto.
- Vale.
- Ir en cuanto salga el sol, por la mañana, a esa hora no suele haber mucha gente por el bosque.
- Claro, iremos a descansar a nuestras habitaciones… no saldremos hasta el domingo, así que el domingo nos avisas cuando tengamos que salir.
- Vale… hasta el domingo niños.
Cada uno se fue a su habitación y Elisabeth se quedó en la cocina pensando como entretener a los lobos el domingo, iba a necesitar la ayuda de su mejor amiga, Raven Evans.
Se encontraron con Elisabeth por el bosque.
- Hola Elisabeth –la saludó Ricky con una sonrisa en su rostro.
- Hola niños, por fin llegasteis, creí que os habríais perdido.
- Nosotros nunca, somos muy buenos –después de decir esto Elisabeth se rió.
- ¿Dónde vamos a vivir? –dijo Andry.
- Pues en mi casa.
- ¿Y a qué esperas para enseñárnosla?
- Vale, seguirme, pero tened cuidado de que no os vea nadie.
- ¿Por qué? –preguntó Sam.
- Luego os lo explicaré cuando lleguemos a mi casa… seguirme.
Elisabeth salió corriendo dando un rodeo por el bosque, para que así los lobos no los olieran. Llegaron a un prado, muy apartado del pueblo. Allí había una casa grande de color blanco. La parte que daba al bosque oscuro era entera de cristal, y en la otra había ventanas pintadas de negro para que no pasase la luz.
Elisabeth los condujo al interior de la casa, y les enseño las habitaciones que iban a tener para hacer lo que quisieran. La habitación de Elisabeth era la más grande, y a diferencia de las demás, tenía la pared de color rosa claro, y el techo y el suelo eran de color blanco. En ninguna de las habitaciones tenia cama, pero si tenía un sofá enorme en medio, televisión de plasma y un equipo de música en cada una de ellas.
Elisabeth los dejó para que ordenaran las ropas y el armario, mientras se fue a dar una vuelta haber que planeaba Raven.
Fue a la casa de Raven y esta la recibió muy contenta.
- ¿Qué tal Elisabeth? ¿Ya han llegado los demás vampiros?
- Si, ahora mismo están en mi casa colocándose.
- Me los tienes que presentar, ya que se el secreto, no estaría mal, jejej.
- Claro, cuando quieras te pasas por mi casa y te los presento.
- ¿Qué vais a hacer con los lobos?
- Muy fácil, no se van a enterar.
- ¿Y eso como?
- No vamos a salir de mi casa, bueno… al menos ellos.
- ¿Y para cazar? –Elisabeth se quedó pensando.
- Pues si… si nos pillan tendremos que pelear, no hay otra solución.
- No les echaremos de menos –Raven empezó a reír.
- Si… claro… -Elisabeth se quedó mirando a Raven con cara pensativa, porque lo que esta no sabía era que Nessie también era loba…
- Me voy… tengo hambre y quiero comer antes de que salga el sol, ya me entiendes, jejej
- Claro, jejej, y ¿dónde vas a ir hoy?
- No lo tengo claro… me parece que voy a probar con el pueblo de al lado… los lobos están empezando a sospechar de mí.
- Bueno, vale, te dejo, adiós.
- Adiós Elisabeth.
Elisabeth se fue a su casa y estaban todos reunidos en la cocina, que la tenía de pega, la estaban esperando.
- Ya estamos en tu casa… explícate –dijo Sam.
- ¿Tiene que ser ahora?
- Luego será demasiado tarde.
- Bueno… pues que no somos bien recibidos aquí.
- ¿Por qué? ¿La gente sospecha?
- No… es peor.
- ¿El qué?
- Licántropos.
- ¿Licántropos?
- Si… aquí hay licántropos, si nos pillan nos pueden matar.
- ¿Cómo nos alimentaremos si no podemos salir de aquí?
- No lo se… nos alimentaremos de animales, y lo haremos sin que ellos se den cuenta, ellos no saben que estáis aquí.
- El domingo saldremos.
- Ya, pero iréis vosotros solos, yo buscare a los chuchos y los entretendré para que vosotros podáis cazar a gusto.
- Vale.
- Ir en cuanto salga el sol, por la mañana, a esa hora no suele haber mucha gente por el bosque.
- Claro, iremos a descansar a nuestras habitaciones… no saldremos hasta el domingo, así que el domingo nos avisas cuando tengamos que salir.
- Vale… hasta el domingo niños.
Cada uno se fue a su habitación y Elisabeth se quedó en la cocina pensando como entretener a los lobos el domingo, iba a necesitar la ayuda de su mejor amiga, Raven Evans.
lunes, 22 de marzo de 2010
Capítulo 18
Beth se despertó muy mal, le dolía la cabeza y la garganta. Por un momento no pensaba ir al instituto, pero al final si fue. La mañana se le pasó muy lenta, ya que no soportaba el resfriado, y cada vez estaba peor.
En el recreo se fue a la cafetería y se sentó ella sola en una mesa, necesitaba estar sola.
Mientras Beth hacia un esfuerzo por sentirse bien, Alex entraba por la puerta de la cafetería, y cuando la vio se acercó a ella.
- ¿Te encuentras bien?
- Si, más o menos –Beth no le miraba a los ojos, ya que no quería que se preocupase por ella.
- ¿Estás segura? Tienes mala cara, será mejor que te vayas a casa.
- Estoy bien, puedo aguantar.
Alex se sentó a su lado y le cogió la mano.
- ¿Por qué tienes la piel tan caliente? -Alez no la hizo caso y siguió hablando.
- Por favor, hazlo por mi –le miró con ojos tiernos para ver si así aceptaba.
- Solo faltan tres horas, aguantare.
- Bueno… -Alex se lo pensó mejor- pero a la salida te llevo en la moto a mi casa.
- ¿A tu casa?
- Se que estás enferma, y yo te voy a cuidar.
- Pero…
- Vendrás –no la dejó decir ninguna palabra más, y se fue de allí antes de que llegaran los otros lobos.
Después de que se fuera Alex, entraron Nessie y Ben por la puerta. Al ver Nessie a Beth, fue corriendo hacia ella.
- ¿Qué te pasa? ¿Cómo es que estás así?
- Es solo un resfriado, se me pasará.
- ¿Se te pasará? ¿Te has visto la cara?
- Estoy bien.
- No, no estas bien.
Ben llegó mas tarde y se colocó al lado de Nessie.
- Beth, te tienes que ir a tu casa.
- Solo quedan tres horas, no me va a pasar nada.
- Hazlo por tu bien.
Beth se quedó callada un minuto, y cuando se acordó que al día siguiente era el cumpleaños de Ben, subió la vista y le dirigió su mejor sonrisa.
- Por cierto, felicidades por adelantado Ben, mañana no te voy a poder ver.
- Gracias, ¿quién te lo ha dicho?
- Nessie
- Jejej, pues muchas gracias.
Después de felicitarle, no quería volver a la conversación de antes, por eso se fue corriendo a la clase, ya que faltaba poco para que empezase.
Las tres últimas horas de clase se le pasaron más lentas todavía. Hubo un momento en el que no sabía donde estaba. Beth creía que no iba a poder aguantar, porque cada vez tenía más fiebre.
Sonó el timbre de salida, y Beth no podía más, salió lo más deprisa que pudo y buscó a Alex.
Alex estaba en un rincón, apartado de todos sus amigos, al lado de la moto. Estaba esperando a Beth impacientemente.
Beth se acercó a él, pero ya no podía más, estaba muy débil, y en cuanto llegó donde estaba él, se desmayó.
Alex la cogió en brazos y se la llevó en la moto a su casa. Sus padres estaban visitando a su tía, así que la casa estaba sola ese día y el fin de semana.
Dejó a Beth encima de la cama, muy preocupado y fue a por un trapo con agua y se lo puso en la cabeza para la fiebre.
Beth no tardó mucho en despertar, y cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue a Alex.
- ¿Qué hago aquí?
- Lo que te dije.
- ¿Qué… pasó?
- Te desmayaste, pero ya estás bien… tienes fiebre, por favor no te muevas. Voy a salir a por medicinas, quédate aquí.
- Vale.
Alex se fue, y Beth se quedó tumbada en la cama soportando el resfriado.
Mientras esperaba a Alex vio que se había dejado el móvil, y que Andy le había enviado un mensaje, en el que ponía: “Vamos a hacerle un regalo a Ben, te necesitamos, como tu casa está libre podemos pensarlo allí, nos vemos en la casa dentro de una hora, adiós”.
Beth se quedó pensando que hacer…
“¿Qué pensarían si la ven en la cama de Alex? ¿Y si Alex no llega a tiempo?”
Lo único que sabía que tenía que hacer era levantarse de la cama.
Se quitó el trapo y se levantó, pero solo tubo fuerzas para moverse al sofá.
Media hora después llega Alex, y se encuentra a Beth tumbada en el sofá.
- ¿Por qué te has movido?
- Lo siento… pero… recibiste un mensaje y…
- ¿Mensaje? –la interrumpió- ¿de quién?
- De Andy –Beth le dio el móvil.
Cogió el móvil y se puso a leerlo.
- Mierda
- ¿Qué pasa?
- No pueden venir… ¿por qué hoy?
- ¿Por qué?
- Por nada.
- ¿Es por mí? Si quieres me voy.
- ¡No! Tú de aquí no te mueves. Voy a decirle que no, otro día.
Alex salió de la casa y llamó a Andy.
- ¿Qué pasa Alex? –dijo Andy.
- No puedo… tengo que cuidar de mi abuela, que está en mi casa, pídele disculpas a Ben.
- Pero tío, es su cumple.
- Lo se… pero no puedo, esto es muy importante.
- Bueno… adiós.
- Adiós.
Alex entró en la casa, y Beth seguía igual que antes.
- ¿Estás mejor?
- No se… yo creo que me ha bajado la fiebre.
- He comprado unas medicinas que te van a sentir muy bien. Y me e pasado por el videoclub a alquilar algunas pelis.
- Tengo que llamar a mi madre.
- Claro, el teléfono… ahora te lo doy.
Llegó Alex con el teléfono y se lo dio a Beth.
Mientras que Alex iba a por la medicina para dársela, Beth llamó a su casa.
- ¿Si? –dijo su madre.
- Mama, me voy a quedar en casa de una amiga a dormir este fin de semana.
- Emm… vale, pero el lunes te vienes a casa, ¿no?
- Claro, adiós mama, te quiero.
- Adiós hija, yo también.
Beth colgó el teléfono justo cuando ya llegaba Alex con la medicina.
- Tómatela, no soporto verte así de mal, me parte el alma.
- ¿Qué medicina es?
- Una que llevamos tomando en mi familia mucho tiempo, es muy buena.
Beth se tomó la medicina y Alex fue a poner una película. La película era romántica, no paraban de echarse miradas Beth y Alex mientras duraba la película.
En el final de la película, la parte más romántica, Alex se acercó a la cara de Beth. La miró a los ojos mientras le acariciaba la cara.
- No te muevas –le dijo Alex, sonrió, y se acercó más a su cara.
Empezó a besarla lentamente, y muy dulcemente. El beso duró más de un minuto, y al separarse, dulcemente de su rostro, le sonrió y dijo:
- Beth, te amo, no quiero estar lejos de ti, quiero tenerte junto a mí.
- Yo también te amo, y me encantaría estar contigo hasta el fin de mi vida.
- Pero me gustaría pedirte una cosa.
- Lo que quieras.
- Mantengamos esto en secreto, eres mi vida, pero no puede saber esto nadie.
- Entonces… quedemos en secreto.
Beth sonrió a Alex, y este le besó igual que antes.
Vieron otra peli y ya se les hizo de noche. Beth ya se encontraba mejor, la medicina que le había dado Alex le había hecho bien.
- Al final si funciona la medicina.
- Pues claro, ¿a caso dudabas de mí?
- No mi vida –sonrió.
- ¿No tienes sueño?
- Bueno… si, un poco.
- Duerme en mi cama.
- ¿Y tú?
- Yo dormiré en el sofá.
- Vas a estar incómodo.
- Me da igual con tal de que tú estés bien.
Beth se fue a la habitación de Alex y se acostó mientras Alex se quedaba en el sofá durmiendo.
En el recreo se fue a la cafetería y se sentó ella sola en una mesa, necesitaba estar sola.
Mientras Beth hacia un esfuerzo por sentirse bien, Alex entraba por la puerta de la cafetería, y cuando la vio se acercó a ella.
- ¿Te encuentras bien?
- Si, más o menos –Beth no le miraba a los ojos, ya que no quería que se preocupase por ella.
- ¿Estás segura? Tienes mala cara, será mejor que te vayas a casa.
- Estoy bien, puedo aguantar.
Alex se sentó a su lado y le cogió la mano.
- ¿Por qué tienes la piel tan caliente? -Alez no la hizo caso y siguió hablando.
- Por favor, hazlo por mi –le miró con ojos tiernos para ver si así aceptaba.
- Solo faltan tres horas, aguantare.
- Bueno… -Alex se lo pensó mejor- pero a la salida te llevo en la moto a mi casa.
- ¿A tu casa?
- Se que estás enferma, y yo te voy a cuidar.
- Pero…
- Vendrás –no la dejó decir ninguna palabra más, y se fue de allí antes de que llegaran los otros lobos.
Después de que se fuera Alex, entraron Nessie y Ben por la puerta. Al ver Nessie a Beth, fue corriendo hacia ella.
- ¿Qué te pasa? ¿Cómo es que estás así?
- Es solo un resfriado, se me pasará.
- ¿Se te pasará? ¿Te has visto la cara?
- Estoy bien.
- No, no estas bien.
Ben llegó mas tarde y se colocó al lado de Nessie.
- Beth, te tienes que ir a tu casa.
- Solo quedan tres horas, no me va a pasar nada.
- Hazlo por tu bien.
Beth se quedó callada un minuto, y cuando se acordó que al día siguiente era el cumpleaños de Ben, subió la vista y le dirigió su mejor sonrisa.
- Por cierto, felicidades por adelantado Ben, mañana no te voy a poder ver.
- Gracias, ¿quién te lo ha dicho?
- Nessie
- Jejej, pues muchas gracias.
Después de felicitarle, no quería volver a la conversación de antes, por eso se fue corriendo a la clase, ya que faltaba poco para que empezase.
Las tres últimas horas de clase se le pasaron más lentas todavía. Hubo un momento en el que no sabía donde estaba. Beth creía que no iba a poder aguantar, porque cada vez tenía más fiebre.
Sonó el timbre de salida, y Beth no podía más, salió lo más deprisa que pudo y buscó a Alex.
Alex estaba en un rincón, apartado de todos sus amigos, al lado de la moto. Estaba esperando a Beth impacientemente.
Beth se acercó a él, pero ya no podía más, estaba muy débil, y en cuanto llegó donde estaba él, se desmayó.
Alex la cogió en brazos y se la llevó en la moto a su casa. Sus padres estaban visitando a su tía, así que la casa estaba sola ese día y el fin de semana.
Dejó a Beth encima de la cama, muy preocupado y fue a por un trapo con agua y se lo puso en la cabeza para la fiebre.
Beth no tardó mucho en despertar, y cuando abrió los ojos, lo primero que vio fue a Alex.
- ¿Qué hago aquí?
- Lo que te dije.
- ¿Qué… pasó?
- Te desmayaste, pero ya estás bien… tienes fiebre, por favor no te muevas. Voy a salir a por medicinas, quédate aquí.
- Vale.
Alex se fue, y Beth se quedó tumbada en la cama soportando el resfriado.
Mientras esperaba a Alex vio que se había dejado el móvil, y que Andy le había enviado un mensaje, en el que ponía: “Vamos a hacerle un regalo a Ben, te necesitamos, como tu casa está libre podemos pensarlo allí, nos vemos en la casa dentro de una hora, adiós”.
Beth se quedó pensando que hacer…
“¿Qué pensarían si la ven en la cama de Alex? ¿Y si Alex no llega a tiempo?”
Lo único que sabía que tenía que hacer era levantarse de la cama.
Se quitó el trapo y se levantó, pero solo tubo fuerzas para moverse al sofá.
Media hora después llega Alex, y se encuentra a Beth tumbada en el sofá.
- ¿Por qué te has movido?
- Lo siento… pero… recibiste un mensaje y…
- ¿Mensaje? –la interrumpió- ¿de quién?
- De Andy –Beth le dio el móvil.
Cogió el móvil y se puso a leerlo.
- Mierda
- ¿Qué pasa?
- No pueden venir… ¿por qué hoy?
- ¿Por qué?
- Por nada.
- ¿Es por mí? Si quieres me voy.
- ¡No! Tú de aquí no te mueves. Voy a decirle que no, otro día.
Alex salió de la casa y llamó a Andy.
- ¿Qué pasa Alex? –dijo Andy.
- No puedo… tengo que cuidar de mi abuela, que está en mi casa, pídele disculpas a Ben.
- Pero tío, es su cumple.
- Lo se… pero no puedo, esto es muy importante.
- Bueno… adiós.
- Adiós.
Alex entró en la casa, y Beth seguía igual que antes.
- ¿Estás mejor?
- No se… yo creo que me ha bajado la fiebre.
- He comprado unas medicinas que te van a sentir muy bien. Y me e pasado por el videoclub a alquilar algunas pelis.
- Tengo que llamar a mi madre.
- Claro, el teléfono… ahora te lo doy.
Llegó Alex con el teléfono y se lo dio a Beth.
Mientras que Alex iba a por la medicina para dársela, Beth llamó a su casa.
- ¿Si? –dijo su madre.
- Mama, me voy a quedar en casa de una amiga a dormir este fin de semana.
- Emm… vale, pero el lunes te vienes a casa, ¿no?
- Claro, adiós mama, te quiero.
- Adiós hija, yo también.
Beth colgó el teléfono justo cuando ya llegaba Alex con la medicina.
- Tómatela, no soporto verte así de mal, me parte el alma.
- ¿Qué medicina es?
- Una que llevamos tomando en mi familia mucho tiempo, es muy buena.
Beth se tomó la medicina y Alex fue a poner una película. La película era romántica, no paraban de echarse miradas Beth y Alex mientras duraba la película.
En el final de la película, la parte más romántica, Alex se acercó a la cara de Beth. La miró a los ojos mientras le acariciaba la cara.
- No te muevas –le dijo Alex, sonrió, y se acercó más a su cara.
Empezó a besarla lentamente, y muy dulcemente. El beso duró más de un minuto, y al separarse, dulcemente de su rostro, le sonrió y dijo:
- Beth, te amo, no quiero estar lejos de ti, quiero tenerte junto a mí.
- Yo también te amo, y me encantaría estar contigo hasta el fin de mi vida.
- Pero me gustaría pedirte una cosa.
- Lo que quieras.
- Mantengamos esto en secreto, eres mi vida, pero no puede saber esto nadie.
- Entonces… quedemos en secreto.
Beth sonrió a Alex, y este le besó igual que antes.
Vieron otra peli y ya se les hizo de noche. Beth ya se encontraba mejor, la medicina que le había dado Alex le había hecho bien.
- Al final si funciona la medicina.
- Pues claro, ¿a caso dudabas de mí?
- No mi vida –sonrió.
- ¿No tienes sueño?
- Bueno… si, un poco.
- Duerme en mi cama.
- ¿Y tú?
- Yo dormiré en el sofá.
- Vas a estar incómodo.
- Me da igual con tal de que tú estés bien.
Beth se fue a la habitación de Alex y se acostó mientras Alex se quedaba en el sofá durmiendo.
domingo, 14 de marzo de 2010
Capítulo 17
- ¿Tenéis que hacer algo esta tarde?-Preguntó Jessy a la salida del instituto- Había pensado en que podíamos ir al parque.
- Yo ya he quedado con Ben –explicó Nessie.
- ¿y mañana?
- Mañana menos, es su cumpleaños.
- Felicítale de mi parte- dijo Beth.
- Vale.
- ¡Hey Nessie! -oyó su voz y luego la bocina de la moto. Suspiró.
Nessie se giró y le indicó con la mano a Ben que enseguida iba.
- Me voy, ¡adiós!
Nessie corrió, él la cogió en brazos dándole una vuelta. Nessie le dio un beso en la mejilla.
- A sí que no vas a ir al parque con tus amigos por estar conmigo- dijo un tono dulce en su voz mientras dejaba a Nessie en el suelo y agarraba por la cintura, acercándola a él.
- Eso parece, ¿o es que no quieres?- preguntó Nessie haciendo pucheros.
Ben suspiró y esbozó una gran sonrisa.
- Ya sabes que si por mi fuera te tendría conmigo a todas horas.- Y se inclinó para besarla- ¿te apetece un oso pardo para comer?
- Estupendo.
- Tengo una idea -dijo Ben apoyándose en un árbol.
- Sorpréndeme -le retó Nessie mientras se acercaba a él.
- A ver quién es el primero en cazar un oso.
- Bah, chupado, la última vez te gane.
- Ya. Pero para darle más diversión… el que pierda será el “esclavo” del otro durante un día.
- Interesante -Nessie se acercó lentamente a Ben, acercando sus labios a los de él, y justo cuando el cedió ella se apartó rápidamente, y empezó a correr. Ben se quedó desconcertado durante unos segundos.
- ¡Eh! ¡Eso ha sido a sido trampa, lo has hecho para despistarme!
- ¿Es que no sabes que en el amor y en la guerra todo se vale?- y a continuación se transformó y empezó a correr.
Ella incitó más a Ben, que inmediatamente también se transformó y empezó a buscar.
De vez en cuando Ben miraba a su alrededor para ver si su novia había conseguido su objetivo, al igual que ella.
De repente Ben notó que algo se movía entre la maleza, al principio pensó que era Nessie, pero empezó a olfatear y se encontró con el olor de un oso pardo.
Se agazapó y empezó a caminar, muy despacio hasta su presa. En un movimiento asombroso cayó sobre el gran oso,
Clavando sus afilados colmillos en el cuello del animal hasta que lo dejó sin vida.
Ben volvió a su forma humana para poder hablar. Carraspeó para llamar la atención de Nessie.
- De poco te va a servir seguir buscando.
- Ya me he dado cuenta –dijo Nessie que se encontraba detrás de Ben.
- ¿Cuándo has vuelto a tu forma humana?- preguntó Ben desconcertado.
- Hace unos segundos, deberías aprender a cazar sin ensuciarte tanto.-dijo señalando la camiseta blanca de Ben, manchada de tierra y grasa.
- Eh, que conste que la grasa es de la moto, además, solo es tierra.
Nessie echó una ojeada a la camiseta ajustada de Ben, que marcaba todos sus músculos.
- Bueno… ¿me toca ser tu esclava no?
- Si ¿Qué día quieres serlo? –le preguntó Ben agarrándola por la cintura.
- Mañana- dijo Nessie sin dudar
- Mmm...… vale, espera, ¡mañana es mi cumpleaños!
- Lo sé, quiero ser tu “esclava” el día de tu cumpleaños.
Nessie agarró a Ben de la camiseta, lo atrajo hasta ella y lo besó.
Ben empujó a Nessie contra un árbol, deslizó una de sus manos por la espalda de Nessie, mientras que la otra acariciaba su pierna. Los labios de Nessie bajaron hasta el cuello de Ben y enredó sus brazos a la cintura de éste.
- Te amo -susurró Ben.
El resto de la tarde pasó rápido, estuvieron viendo películas, aunque la mayor parte del tiempo no hicieron caso a las películas.
- Me tengo que ir a mi casa, ya ha anochecido.
- Anda, quédate a dormir -le suplicó Ben.
Nessie miró el reloj que llevaba puesto en la muñeca.
- Son más de las doce, eso significa que ya estamos en el día de tu cumpleaños. Y quedamos en que sería tu esclava ese día.
- ¿entonces te quedas?
- Lo que mi amo me ordene -dijo esbozando una gran sonrisa y acurrucándose al lado de Ben.
- Pues tu amo te ordena que te quedes con el esta noche, ya sabes, no le gusta dormir solo -acarició el rostro de Nessie y presionó sus labios junto a los de ella.
- Yo ya he quedado con Ben –explicó Nessie.
- ¿y mañana?
- Mañana menos, es su cumpleaños.
- Felicítale de mi parte- dijo Beth.
- Vale.
- ¡Hey Nessie! -oyó su voz y luego la bocina de la moto. Suspiró.
Nessie se giró y le indicó con la mano a Ben que enseguida iba.
- Me voy, ¡adiós!
Nessie corrió, él la cogió en brazos dándole una vuelta. Nessie le dio un beso en la mejilla.
- A sí que no vas a ir al parque con tus amigos por estar conmigo- dijo un tono dulce en su voz mientras dejaba a Nessie en el suelo y agarraba por la cintura, acercándola a él.
- Eso parece, ¿o es que no quieres?- preguntó Nessie haciendo pucheros.
Ben suspiró y esbozó una gran sonrisa.
- Ya sabes que si por mi fuera te tendría conmigo a todas horas.- Y se inclinó para besarla- ¿te apetece un oso pardo para comer?
- Estupendo.
- Tengo una idea -dijo Ben apoyándose en un árbol.
- Sorpréndeme -le retó Nessie mientras se acercaba a él.
- A ver quién es el primero en cazar un oso.
- Bah, chupado, la última vez te gane.
- Ya. Pero para darle más diversión… el que pierda será el “esclavo” del otro durante un día.
- Interesante -Nessie se acercó lentamente a Ben, acercando sus labios a los de él, y justo cuando el cedió ella se apartó rápidamente, y empezó a correr. Ben se quedó desconcertado durante unos segundos.
- ¡Eh! ¡Eso ha sido a sido trampa, lo has hecho para despistarme!
- ¿Es que no sabes que en el amor y en la guerra todo se vale?- y a continuación se transformó y empezó a correr.
Ella incitó más a Ben, que inmediatamente también se transformó y empezó a buscar.
De vez en cuando Ben miraba a su alrededor para ver si su novia había conseguido su objetivo, al igual que ella.
De repente Ben notó que algo se movía entre la maleza, al principio pensó que era Nessie, pero empezó a olfatear y se encontró con el olor de un oso pardo.
Se agazapó y empezó a caminar, muy despacio hasta su presa. En un movimiento asombroso cayó sobre el gran oso,
Clavando sus afilados colmillos en el cuello del animal hasta que lo dejó sin vida.
Ben volvió a su forma humana para poder hablar. Carraspeó para llamar la atención de Nessie.
- De poco te va a servir seguir buscando.
- Ya me he dado cuenta –dijo Nessie que se encontraba detrás de Ben.
- ¿Cuándo has vuelto a tu forma humana?- preguntó Ben desconcertado.
- Hace unos segundos, deberías aprender a cazar sin ensuciarte tanto.-dijo señalando la camiseta blanca de Ben, manchada de tierra y grasa.
- Eh, que conste que la grasa es de la moto, además, solo es tierra.
Nessie echó una ojeada a la camiseta ajustada de Ben, que marcaba todos sus músculos.
- Bueno… ¿me toca ser tu esclava no?
- Si ¿Qué día quieres serlo? –le preguntó Ben agarrándola por la cintura.
- Mañana- dijo Nessie sin dudar
- Mmm...… vale, espera, ¡mañana es mi cumpleaños!
- Lo sé, quiero ser tu “esclava” el día de tu cumpleaños.
Nessie agarró a Ben de la camiseta, lo atrajo hasta ella y lo besó.
Ben empujó a Nessie contra un árbol, deslizó una de sus manos por la espalda de Nessie, mientras que la otra acariciaba su pierna. Los labios de Nessie bajaron hasta el cuello de Ben y enredó sus brazos a la cintura de éste.
- Te amo -susurró Ben.
El resto de la tarde pasó rápido, estuvieron viendo películas, aunque la mayor parte del tiempo no hicieron caso a las películas.
- Me tengo que ir a mi casa, ya ha anochecido.
- Anda, quédate a dormir -le suplicó Ben.
Nessie miró el reloj que llevaba puesto en la muñeca.
- Son más de las doce, eso significa que ya estamos en el día de tu cumpleaños. Y quedamos en que sería tu esclava ese día.
- ¿entonces te quedas?
- Lo que mi amo me ordene -dijo esbozando una gran sonrisa y acurrucándose al lado de Ben.
- Pues tu amo te ordena que te quedes con el esta noche, ya sabes, no le gusta dormir solo -acarició el rostro de Nessie y presionó sus labios junto a los de ella.
viernes, 19 de febrero de 2010
Capítulo 16
Beth salía del instituto, cansada tras un largo día, los demás ya estaban reunidos.
- Hola Beth, ¿te parece si quedamos para hacer acampada? –Dijo Brian- los demás han accedido.
- Ok, de acuerdo –dijo sonriendo.
- Eh, invita a Ben, Jeje –dijo Brian.
- Pues claro que voy –saltó desde detrás de Nessie, abrazándola.
- Hey yo también quiero ir –dijo Alden Carter.
- Por supuesto –dijo Elisabeth, a lo que Raven se puso roja al quedarse mirando el uno al otro.
Por la tarde ya todos reunidos, mientras que Brian, Ben y Nessie montaban las tiendas, Elisabeth, Beth y Jessy empezaron a hablar sobre música y ropa.
Alden Carter se levantó y dijo:
- Voy a por leña mientras, ¿vienes Raven? –con una sonrisa tarde.
- ¿No puedes ir solo? –dijo esta, aunque deseaba ir con él.
- Soy inútil, ya sabes, sin ti no soy nada –dijo poniéndole ojitos.
“idiota” pensó ella y se fue con él, pasándole de largo, yendo ella delante, con paso firme adentrándose en el bosque, hasta que se oyó un ruido y sintió que no debería estar allí, todos sus sentidos se agudizaron, y los ojos se le tornaron rojos, mostrando los colmillos y se paró.
Alden Carter vino por detrás, la agarró y la besó aplastándola contra un árbol, y toda ella volvió a cambiar sin que él se diera cuenta “ha estado cerca” pensó Raven, y siguió besándole apasionadamente, como si no existiera otra cosa en el mundo, abrazándose apasionadamente, su latido comenzó a aumentar y eso les dio más placer, que deseaban con mucho gusto. Él empezó a descender sus manos por sus muslos, ella agarraba su cuello firmemente acariciando su cuello y espalda y descendió para quitarle la ropa, al igual que el (…) [pienso que tenéis suficiente edad para saber lo que va aquí, osea que lo dejo a la imaginación].
Cuando se iban a volver con los demás, ella sintió otro latido cerca de ellos, y se dio cuenta de que Brian los había visto, se despidió de Alden Carter, le besó otra vez, y se le volvieron a poner los ojos rojos, cuando corrió al encuentro de Brian que estaba exhausto.
- ¿Espiabas? –Dijo ella perpleja- Te voy a quitar las ganas.
- Que va, ¿Qué te pasa en los ojos?, no te espiaba, me das igual –dijo en tono pasota pero con tono de miedo, pero se asusto más cuando de repente vio a un puma delante de él que lo ataco y lo dejo en el suelo tirado.
Raven volvió a su estado humano y se dio cuenta de lo que había hecho, y salió corriendo viendo todo lleno de sangre, y escucho a Jessy venir, por lo que se dejo un poco más y cuando ella estuvo lo suficiente cerca fue con ella para ayudarla, aunque sería demasiado tarde…
***************************************************************
- ¿Qué ha pasado? –preguntó Ben mirando hacia Raven.
- No lo sé, yo no vi nada –dijo, viendo que Ben no se lo creía, pero era el único que sospechaba de ella.
Se llevaron a Brian al hospital, y permaneció ingresado ya que había caído en coma permanente, nadie sabía cómo ayudarle, y los lobos se habían reunido para proteger a los humanos afectados, que habían aumentado progresivamente. Pero no encontraban la causa.
La gente del pueblo creía que era cosa de los lobos, a lo que los chicos estaban afectados.
- ¿Cómo pueden hacer esto? –Pregunto Nessie- ¿Lobos?
- ¿Qué otra cosa puede ser? –pregunto Raven.
Estaban casi todos los amigos reunidos en el recreo.
- Sanguijuelas –bufo Nessie.
- ¿Has dicho algo? –saltó Elisabeth.
- Que va, digo que puede ser cualquier cosa –espetó Nessie.
- Pues yo pienso, que los estúpidos chuchos sarnosos deben ser eliminados, ellos tienen la culpa siempre de todos –dijo Elisabeth.
- Puedes pensar lo que te dé la gana, chupasangres de mierda –dijo Nessie a punto de transformarse, y al darse cuenta Ben, se la llevó corriendo.
- ¿Pero qué os pasa? –preguntó Beth- Desde lo de Brian estáis fatal, ¿chupasangres? –bufó ella.
- Si, pienso que debe ir a un siquiátrico –dijo Elisabeth.
- Ya, para –dijo Raven, escuchando a Alex gruñir, que se fue detrás de Ben y Nessie- ves lo que hiciste – y Beth también se fue.
- Sabes que has sido ellos –dijo Elisabeth- admítelo, dime que lo sabes.
- Te diré que se lo que pasó realmente, y te digo que no fueron ellos –pero no le contó nada más y se fue dejándole dejándola sola.
- Algún día se sabrán todos nuestros secretos –dijo Elisabeth.
“espero que nunca” pensó Elisabeth, volviendo a tener sed de sangre…
- Hola Beth, ¿te parece si quedamos para hacer acampada? –Dijo Brian- los demás han accedido.
- Ok, de acuerdo –dijo sonriendo.
- Eh, invita a Ben, Jeje –dijo Brian.
- Pues claro que voy –saltó desde detrás de Nessie, abrazándola.
- Hey yo también quiero ir –dijo Alden Carter.
- Por supuesto –dijo Elisabeth, a lo que Raven se puso roja al quedarse mirando el uno al otro.
Por la tarde ya todos reunidos, mientras que Brian, Ben y Nessie montaban las tiendas, Elisabeth, Beth y Jessy empezaron a hablar sobre música y ropa.
Alden Carter se levantó y dijo:
- Voy a por leña mientras, ¿vienes Raven? –con una sonrisa tarde.
- ¿No puedes ir solo? –dijo esta, aunque deseaba ir con él.
- Soy inútil, ya sabes, sin ti no soy nada –dijo poniéndole ojitos.
“idiota” pensó ella y se fue con él, pasándole de largo, yendo ella delante, con paso firme adentrándose en el bosque, hasta que se oyó un ruido y sintió que no debería estar allí, todos sus sentidos se agudizaron, y los ojos se le tornaron rojos, mostrando los colmillos y se paró.
Alden Carter vino por detrás, la agarró y la besó aplastándola contra un árbol, y toda ella volvió a cambiar sin que él se diera cuenta “ha estado cerca” pensó Raven, y siguió besándole apasionadamente, como si no existiera otra cosa en el mundo, abrazándose apasionadamente, su latido comenzó a aumentar y eso les dio más placer, que deseaban con mucho gusto. Él empezó a descender sus manos por sus muslos, ella agarraba su cuello firmemente acariciando su cuello y espalda y descendió para quitarle la ropa, al igual que el (…) [pienso que tenéis suficiente edad para saber lo que va aquí, osea que lo dejo a la imaginación].
Cuando se iban a volver con los demás, ella sintió otro latido cerca de ellos, y se dio cuenta de que Brian los había visto, se despidió de Alden Carter, le besó otra vez, y se le volvieron a poner los ojos rojos, cuando corrió al encuentro de Brian que estaba exhausto.
- ¿Espiabas? –Dijo ella perpleja- Te voy a quitar las ganas.
- Que va, ¿Qué te pasa en los ojos?, no te espiaba, me das igual –dijo en tono pasota pero con tono de miedo, pero se asusto más cuando de repente vio a un puma delante de él que lo ataco y lo dejo en el suelo tirado.
Raven volvió a su estado humano y se dio cuenta de lo que había hecho, y salió corriendo viendo todo lleno de sangre, y escucho a Jessy venir, por lo que se dejo un poco más y cuando ella estuvo lo suficiente cerca fue con ella para ayudarla, aunque sería demasiado tarde…
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- ¿Qué ha pasado? –preguntó Ben mirando hacia Raven.
- No lo sé, yo no vi nada –dijo, viendo que Ben no se lo creía, pero era el único que sospechaba de ella.
Se llevaron a Brian al hospital, y permaneció ingresado ya que había caído en coma permanente, nadie sabía cómo ayudarle, y los lobos se habían reunido para proteger a los humanos afectados, que habían aumentado progresivamente. Pero no encontraban la causa.
La gente del pueblo creía que era cosa de los lobos, a lo que los chicos estaban afectados.
- ¿Cómo pueden hacer esto? –Pregunto Nessie- ¿Lobos?
- ¿Qué otra cosa puede ser? –pregunto Raven.
Estaban casi todos los amigos reunidos en el recreo.
- Sanguijuelas –bufo Nessie.
- ¿Has dicho algo? –saltó Elisabeth.
- Que va, digo que puede ser cualquier cosa –espetó Nessie.
- Pues yo pienso, que los estúpidos chuchos sarnosos deben ser eliminados, ellos tienen la culpa siempre de todos –dijo Elisabeth.
- Puedes pensar lo que te dé la gana, chupasangres de mierda –dijo Nessie a punto de transformarse, y al darse cuenta Ben, se la llevó corriendo.
- ¿Pero qué os pasa? –preguntó Beth- Desde lo de Brian estáis fatal, ¿chupasangres? –bufó ella.
- Si, pienso que debe ir a un siquiátrico –dijo Elisabeth.
- Ya, para –dijo Raven, escuchando a Alex gruñir, que se fue detrás de Ben y Nessie- ves lo que hiciste – y Beth también se fue.
- Sabes que has sido ellos –dijo Elisabeth- admítelo, dime que lo sabes.
- Te diré que se lo que pasó realmente, y te digo que no fueron ellos –pero no le contó nada más y se fue dejándole dejándola sola.
- Algún día se sabrán todos nuestros secretos –dijo Elisabeth.
“espero que nunca” pensó Elisabeth, volviendo a tener sed de sangre…
miércoles, 17 de febrero de 2010
Capítulo 15
Elisabeth se asomó a la ventana, hoy era sábado, le contarían la historia de su padre, y mañana se iría a su pueblo de nuevo, donde seguro que le estaba esperando con impaciencia su amiga Raven.
Llegó a la fábrica donde estaba el clan de su padre, esta vez fue directa para tener más tiempo. Cuando llegó estaban todos reunidos discutiendo.
- ¿De qué discutís?
- Yo creo que no es buena idea decírtelo –dijo Ricky.
- Pero, ¿por qué?
- No es buena idea, y encima, la que mató a tu padre…. La hemos matado nosotros.
- ¿De verdad?
- Nos enfadó mucho que matara al jefe…
- Ah…
- Está muerta, vengarte no te vas a poder vengar, lo hicimos nosotros.
- Y yo, ¿Qué puedo hacer?
- Lo único que puedes hacer es sustituir a tu padre, llevar el clan, ser la jefa.
- Si es por mi padre…. Lo haré
- Eso es lo que quería oír, jej.
- Pero me gustaría que me contaras la historia, si no es mucha molestia.
- Bueno… vale, pero no te enfades con nosotros por no estar con él, teníamos otra pelea en otro sitio, le acorralaron.
- No importa, el caso es que vengaste su muerte.
- Vale, era una pelea contra unos vampiros principiantes, llevaban poco tiempo de vampiros, vinieron al pueblo y estuvieron matando a mucha gente. Tu padre estuvo solo en la frontera del pueblo, mientras nosotros estábamos en el interior del bosque luchando con esos vampiros. No sabemos por qué, pero una vampira mayor que tu padre iba con ellos, pero en vez de ir a luchar con ellos, fue donde estaba tu padre, y mientras nosotros luchábamos con los vampiros recientes. Esa vampira mató a tu padre. Cuando nos enteramos fue demasiado tarde, pero nos la cargamos por haberle matado.
- ¿Cómo se llamaba la vampira?
- No lo sabemos, ni lo sabremos, no se lo preguntamos.
- Ah –fue lo único que pudo decir Elisabeth después de oír la historia de su padre.
Hubo un silencio de más de un minuto, hasta que Andry empezó a hablar.
- Eso fue todo, no hay restos de tu padre…
Se fue al hotel sin decir nada más, solo k al día siguiente les vería para irse a su pueblo.
********************************************
Elisabeth estaba ya preparada, se acababa de hacer de noche. Dejó abandonada la habitación del hotel, llevándose consigo ya la maleta.
Cuando llegó a la fabrica estaban todos calmados, diferente a otros días.
- ¿Nos vamos?
- Hemos decidido que vamos a ir después, tenemos que prepararnos, dentro de un par de meses llegaremos, no te preocupes, solo nos tienes que dar la dirección – dijo Mike, que parecía muy serio.
- Bueno…vale.
Elisabeth sacó el mapa que tenía y les marcó la ruta que tenían que seguir, no sin antes aprendérselo ella.
Elisabeth se despidió de todos, en especial de Matías, al cual le había cogido mucho cariño. Salió de la fábrica y empezó a correr lo más rápido que pudo para llegar al pueblo donde le esperaba su amiga Raven.
**************************************************
En cuanto Elisabeth llegó al pueblo fue directa a la casa de Raven, esta estaba dormida, pero no quería esperar más a hablar con ella, así que la despertó.
- ¿Qué pasa? ¿Es muy pronto? –Raven levantó la mirada, y cuando vio a Elisabeth su rostro se convirtió en alegría- Ya has vuelto, por fin, no sabes lo que te e extrañado.
- Calla, pareces mi novia, jej.
- Pero eres mi mejor amiga, te e extrañado un montón.
- Bueno, ya estoy aquí.
- ¿Dónde están los vampiros?
- Vienen dentro de dos meses.
- ¿Saben que eres su hija?
- Si, jej, desde el primer día. ¿Han preguntado por mí?
- Solo las chicas del grupo, los licántropos no.
- Vale, jej, me voy a mi casa, te dejo dormir, mañana nos vemos.
- Adios, guapa.
- Hasta mañana.
Elisabeth saltó de la ventana de Raven y fue a su casa donde estuvo guardando la ropa de la maleta y se dio una ducha de agua fría, por el agotamiento del viaje.
Llegó a la fábrica donde estaba el clan de su padre, esta vez fue directa para tener más tiempo. Cuando llegó estaban todos reunidos discutiendo.
- ¿De qué discutís?
- Yo creo que no es buena idea decírtelo –dijo Ricky.
- Pero, ¿por qué?
- No es buena idea, y encima, la que mató a tu padre…. La hemos matado nosotros.
- ¿De verdad?
- Nos enfadó mucho que matara al jefe…
- Ah…
- Está muerta, vengarte no te vas a poder vengar, lo hicimos nosotros.
- Y yo, ¿Qué puedo hacer?
- Lo único que puedes hacer es sustituir a tu padre, llevar el clan, ser la jefa.
- Si es por mi padre…. Lo haré
- Eso es lo que quería oír, jej.
- Pero me gustaría que me contaras la historia, si no es mucha molestia.
- Bueno… vale, pero no te enfades con nosotros por no estar con él, teníamos otra pelea en otro sitio, le acorralaron.
- No importa, el caso es que vengaste su muerte.
- Vale, era una pelea contra unos vampiros principiantes, llevaban poco tiempo de vampiros, vinieron al pueblo y estuvieron matando a mucha gente. Tu padre estuvo solo en la frontera del pueblo, mientras nosotros estábamos en el interior del bosque luchando con esos vampiros. No sabemos por qué, pero una vampira mayor que tu padre iba con ellos, pero en vez de ir a luchar con ellos, fue donde estaba tu padre, y mientras nosotros luchábamos con los vampiros recientes. Esa vampira mató a tu padre. Cuando nos enteramos fue demasiado tarde, pero nos la cargamos por haberle matado.
- ¿Cómo se llamaba la vampira?
- No lo sabemos, ni lo sabremos, no se lo preguntamos.
- Ah –fue lo único que pudo decir Elisabeth después de oír la historia de su padre.
Hubo un silencio de más de un minuto, hasta que Andry empezó a hablar.
- Eso fue todo, no hay restos de tu padre…
Se fue al hotel sin decir nada más, solo k al día siguiente les vería para irse a su pueblo.
********************************************
Elisabeth estaba ya preparada, se acababa de hacer de noche. Dejó abandonada la habitación del hotel, llevándose consigo ya la maleta.
Cuando llegó a la fabrica estaban todos calmados, diferente a otros días.
- ¿Nos vamos?
- Hemos decidido que vamos a ir después, tenemos que prepararnos, dentro de un par de meses llegaremos, no te preocupes, solo nos tienes que dar la dirección – dijo Mike, que parecía muy serio.
- Bueno…vale.
Elisabeth sacó el mapa que tenía y les marcó la ruta que tenían que seguir, no sin antes aprendérselo ella.
Elisabeth se despidió de todos, en especial de Matías, al cual le había cogido mucho cariño. Salió de la fábrica y empezó a correr lo más rápido que pudo para llegar al pueblo donde le esperaba su amiga Raven.
**************************************************
En cuanto Elisabeth llegó al pueblo fue directa a la casa de Raven, esta estaba dormida, pero no quería esperar más a hablar con ella, así que la despertó.
- ¿Qué pasa? ¿Es muy pronto? –Raven levantó la mirada, y cuando vio a Elisabeth su rostro se convirtió en alegría- Ya has vuelto, por fin, no sabes lo que te e extrañado.
- Calla, pareces mi novia, jej.
- Pero eres mi mejor amiga, te e extrañado un montón.
- Bueno, ya estoy aquí.
- ¿Dónde están los vampiros?
- Vienen dentro de dos meses.
- ¿Saben que eres su hija?
- Si, jej, desde el primer día. ¿Han preguntado por mí?
- Solo las chicas del grupo, los licántropos no.
- Vale, jej, me voy a mi casa, te dejo dormir, mañana nos vemos.
- Adios, guapa.
- Hasta mañana.
Elisabeth saltó de la ventana de Raven y fue a su casa donde estuvo guardando la ropa de la maleta y se dio una ducha de agua fría, por el agotamiento del viaje.
Capítulo 14
Elisabeth estaba en su casa haciendo las maletas, iba a hacer un viaje muy largo, quería encontrar el clan de su padre, ya que él se murió poco después de que ella naciera, y ahora tiene que encontrar a todos.
Había reservado un hotel por si se hacía de día y no los encontraba, allí donde iba hacía mucha luz.
Estuvo metiendo mucha ropa negra y oscura, muy raro en ella, para no desentonar demasiado. Cuando terminó de preparar la maleta se fue con su mejor amiga, Raven, para despedirse de ella.
Llegó al parque a tiempo, todavía no había llegado Raven. Tuvo que esperar cinco minutos hasta que llegó Raven.
- Sorry, ¿no habrás esperado mucho?
- No, tranquila, acabo de llegar.
- ¿Para qué querías quedar con migo aquí en secreto?
- Me voy una semana fuera, y no quiero que lo sepa nadie. Me voy esta noche.
- ¿Y el colegio?
- Ya lo he hablado con la tutora.
- Si preguntan, ¿qué les digo?
- Que he ido al pueblo de mi abuela, que a muerto, y voy a estar una semana fuera.
- ¿Y si no se lo creen?
- Eso es lo que le he dicho a la tutora, y ella se lo a creído, así que colará.
- De acuerdo, espero que encuentres el clan.
- Lo haré, y me los traeré aquí.
- ¿Y los hombres lobo?
- Si no se dan cuenta, no va a pasar nada.
- Ten cuidado.
- Me tengo que ir, está anocheciendo.
- Adiós.
- Hasta pronto.
Elisabeth se despidió con dos besos de Raven y se fue corriendo a por la maleta.
Llegó a su casa, cogió la maleta, y esperó diez minutos hasta que se puso el sol.
Estuvo toda la noche corriendo hasta que llegó al hotel. No le dio tiempo de empezar a buscar, ya estaba saliendo el sol, y no podía estar fuera.
La habitación del hotel era hermosa, blanca y con un cristal grande en vez de pared. Puso las cortinas para que no pasara luz y empezó a deshacer las maletas.
Cuando terminó cogió un mapa de la ciudad y trazó un plan de búsqueda por los lugares más frecuentes de vampiros. No había muchos lugares, así que pensaba que esa noche los iba a encontrar a todos.
Dobló el mapa y lo metió en su bolso, colgó en la puerta el cartel de no molestar y se fue a dar una ducha caliente.
****************************************************************
Ya eran las ocho, se había entretenido leyendo un libro. Fue y cogió el bolso, con el mapa, iba a empezar la búsqueda de los vampiros.
Empezó por las discotecas nocturnas, pero no encontró ni rastro de vampiros, todos eran humanos. Luego fue a los callejones, en los que le llevó tres horas, pero estaban todos desiertos.
Elisabeth tenía ganas de rendirse, solo le quedaban las fábricas abandonadas, y había muy pocas probabilidades de que estuvieran allí.
Pero los vampiros esos eran su vida, podrían explicarle la muerte de su padre para que ella se vengara, así que fue a las fábricas.
Solo había tres, así que empezó con la que tenía menos probabilidades, la del centro. Cuando llegó no había nada, la habían tirado el día anterior, así que se fue a la otra, que era la más nuevo de las tres.
Cuando llegó, para su sorpresa, estaba lleno de luces y estaba funcionando. “Hoy la fábrica abandonada ha sido comprada por el mayor millonario del país” leyó en un cartel del edificio.
Así que solo le quedaba una, en las afueras de la ciudad. Cuando llegó se acercó con sigilo para que no la oyeran si estaban allí.
Mientras iba entrando en la fábrica, estaba oyendo voces que discutían. Pero no olía a humanos, ni a hombres lobo, tenían que ser vampiros.
Elisabeth se alegró al saber que ya los había encontrado.
Entró sigilosamente y se asomó a una habitación que había al final. Eran cinco vampiros de grandes dimensiones, pero eran hermosos, como todos.
Entró en la habitación, como vio que no se dieron cuenta, se presentó.
- Hola, me llamo Elisabeth. Soy la hija de Wrat.
- ¿Wrat? –dijo el mayor- No tuvo hijos.
- Si que los tubo, me tubo a mí, pero lo mantuvo en secreto.
- Eso explica el poco tiempo que pasaba con nosotros –dijo el más pequeño.
- Entonces… tu eres la heredera –el mayor se levanto al decirlo, pero no era una pregunta, estaba dudando.
- Si, lo soy.
- Mira haber si tiene la señal –el pequeño parecía el más listo, le quitó la chaqueta y se quedó de hombreras.
Todos se quedaron sorprendidos cuando vieron su antojo.
- ¿Qué pasa?
- Es lo mismo que tenía tu padre en el brazo, no es un antojo, es como una señal –el mayor le cogió las manos- bienvenida a casa Elisabeth.
- Gracias, pero he venido porque quiero saber quién mató a mi padre.
- Eso es una historia muy larga, ahora te voy a presentar a los chicos.
- Ah, claro, jej. ¿Os vais a venir con migo?
- Claro, eres la hija del jefe.
- Vale, pues el domingo nos vamos.
- Ok. Bueno, pues yo soy Ricky –Ricky era el más grande de todos, su pelo era castaño, aparentaba 18 años, y aparte de ser más grande, también era muy alto.
- Yo soy Mike, encantado Elisabeth –Mike era el segundo más grande, pero su altura era normal. Su pelo era castaño, y aparentaba 17 años.
- Me toca a mí, yo soy Sam –Sam era el tercero más grande, pero era igual de alto que Ricky. Este era rubio, y aparentaba 20 años.
- Puesto que al que le tocaba presentarse ahora ha ido a la habitación, voy a presentame yo, yo soy Andry –Andry era el más pequeño y bajito. Era rubio, y aparentaba 10 años.
El último salía de una habitación, muy feliz.
- Hola, yo soy Matías –Matías era el cuarto más grande, era igual de alto que Mike. Este era moreno, y aparentaba 15 años.
Era ya hora de que empezara a salir el sol, así que Elisabeth se despidió de todos y se fue al hotel.
Había reservado un hotel por si se hacía de día y no los encontraba, allí donde iba hacía mucha luz.
Estuvo metiendo mucha ropa negra y oscura, muy raro en ella, para no desentonar demasiado. Cuando terminó de preparar la maleta se fue con su mejor amiga, Raven, para despedirse de ella.
Llegó al parque a tiempo, todavía no había llegado Raven. Tuvo que esperar cinco minutos hasta que llegó Raven.
- Sorry, ¿no habrás esperado mucho?
- No, tranquila, acabo de llegar.
- ¿Para qué querías quedar con migo aquí en secreto?
- Me voy una semana fuera, y no quiero que lo sepa nadie. Me voy esta noche.
- ¿Y el colegio?
- Ya lo he hablado con la tutora.
- Si preguntan, ¿qué les digo?
- Que he ido al pueblo de mi abuela, que a muerto, y voy a estar una semana fuera.
- ¿Y si no se lo creen?
- Eso es lo que le he dicho a la tutora, y ella se lo a creído, así que colará.
- De acuerdo, espero que encuentres el clan.
- Lo haré, y me los traeré aquí.
- ¿Y los hombres lobo?
- Si no se dan cuenta, no va a pasar nada.
- Ten cuidado.
- Me tengo que ir, está anocheciendo.
- Adiós.
- Hasta pronto.
Elisabeth se despidió con dos besos de Raven y se fue corriendo a por la maleta.
Llegó a su casa, cogió la maleta, y esperó diez minutos hasta que se puso el sol.
Estuvo toda la noche corriendo hasta que llegó al hotel. No le dio tiempo de empezar a buscar, ya estaba saliendo el sol, y no podía estar fuera.
La habitación del hotel era hermosa, blanca y con un cristal grande en vez de pared. Puso las cortinas para que no pasara luz y empezó a deshacer las maletas.
Cuando terminó cogió un mapa de la ciudad y trazó un plan de búsqueda por los lugares más frecuentes de vampiros. No había muchos lugares, así que pensaba que esa noche los iba a encontrar a todos.
Dobló el mapa y lo metió en su bolso, colgó en la puerta el cartel de no molestar y se fue a dar una ducha caliente.
****************************************************************
Ya eran las ocho, se había entretenido leyendo un libro. Fue y cogió el bolso, con el mapa, iba a empezar la búsqueda de los vampiros.
Empezó por las discotecas nocturnas, pero no encontró ni rastro de vampiros, todos eran humanos. Luego fue a los callejones, en los que le llevó tres horas, pero estaban todos desiertos.
Elisabeth tenía ganas de rendirse, solo le quedaban las fábricas abandonadas, y había muy pocas probabilidades de que estuvieran allí.
Pero los vampiros esos eran su vida, podrían explicarle la muerte de su padre para que ella se vengara, así que fue a las fábricas.
Solo había tres, así que empezó con la que tenía menos probabilidades, la del centro. Cuando llegó no había nada, la habían tirado el día anterior, así que se fue a la otra, que era la más nuevo de las tres.
Cuando llegó, para su sorpresa, estaba lleno de luces y estaba funcionando. “Hoy la fábrica abandonada ha sido comprada por el mayor millonario del país” leyó en un cartel del edificio.
Así que solo le quedaba una, en las afueras de la ciudad. Cuando llegó se acercó con sigilo para que no la oyeran si estaban allí.
Mientras iba entrando en la fábrica, estaba oyendo voces que discutían. Pero no olía a humanos, ni a hombres lobo, tenían que ser vampiros.
Elisabeth se alegró al saber que ya los había encontrado.
Entró sigilosamente y se asomó a una habitación que había al final. Eran cinco vampiros de grandes dimensiones, pero eran hermosos, como todos.
Entró en la habitación, como vio que no se dieron cuenta, se presentó.
- Hola, me llamo Elisabeth. Soy la hija de Wrat.
- ¿Wrat? –dijo el mayor- No tuvo hijos.
- Si que los tubo, me tubo a mí, pero lo mantuvo en secreto.
- Eso explica el poco tiempo que pasaba con nosotros –dijo el más pequeño.
- Entonces… tu eres la heredera –el mayor se levanto al decirlo, pero no era una pregunta, estaba dudando.
- Si, lo soy.
- Mira haber si tiene la señal –el pequeño parecía el más listo, le quitó la chaqueta y se quedó de hombreras.
Todos se quedaron sorprendidos cuando vieron su antojo.
- ¿Qué pasa?
- Es lo mismo que tenía tu padre en el brazo, no es un antojo, es como una señal –el mayor le cogió las manos- bienvenida a casa Elisabeth.
- Gracias, pero he venido porque quiero saber quién mató a mi padre.
- Eso es una historia muy larga, ahora te voy a presentar a los chicos.
- Ah, claro, jej. ¿Os vais a venir con migo?
- Claro, eres la hija del jefe.
- Vale, pues el domingo nos vamos.
- Ok. Bueno, pues yo soy Ricky –Ricky era el más grande de todos, su pelo era castaño, aparentaba 18 años, y aparte de ser más grande, también era muy alto.
- Yo soy Mike, encantado Elisabeth –Mike era el segundo más grande, pero su altura era normal. Su pelo era castaño, y aparentaba 17 años.
- Me toca a mí, yo soy Sam –Sam era el tercero más grande, pero era igual de alto que Ricky. Este era rubio, y aparentaba 20 años.
- Puesto que al que le tocaba presentarse ahora ha ido a la habitación, voy a presentame yo, yo soy Andry –Andry era el más pequeño y bajito. Era rubio, y aparentaba 10 años.
El último salía de una habitación, muy feliz.
- Hola, yo soy Matías –Matías era el cuarto más grande, era igual de alto que Mike. Este era moreno, y aparentaba 15 años.
Era ya hora de que empezara a salir el sol, así que Elisabeth se despidió de todos y se fue al hotel.
viernes, 29 de enero de 2010
Capítulo 13
Alex fue a buscar a Ben, ya que este no sabía nada de la reunión de ese día. Cuando llegó estaba durmiendo todavía.
- Una noche muy larga, ¿no? –preguntó Alex a Ben
- Pues sí, jej.
- ¿Dónde la llevaste?
- A nuestro restaurante favorito, ¿sabes cuál es?
- Si claro, como no lo voy a saber, ahí fue donde nos conocimos. Por eso es nuestro favorito.
- ¿Para qué has interrumpido mis sueños?
- Will quiere que nos reunamos para hablar de un asunto, llama a Nessie, tenemos que estar todos reunidos.
- Claro, ahora la llamo.
- Me voy al claro, os espero allí.
- Enseguida vamos.
Alex saltó de la ventana de la habitación de Ben y se transformó en lobo. Mientras tanto, Ben estaba llamando a Nessie, que seguramente estaba durmiendo. El teléfono sonó por lo menos siete veces antes de que lo cogiera Nessie.
- Si, ¿Quién es?
- Hola, Nessie, ¿te he despertado?
- Tú qué crees, ayer te fuiste tarde de mi casa.
- Pues no puedes seguir durmiendo, jej.
- Y ¿por qué?
- Porque requieren nuestra ausencia en el claro, vamos a hablar sobre un asunto.
- Ah, vale, ahora voy para ya, espérame en tu casa que voy a ir allí.
-Vale, pero no tardes.
- Claro que no, que sepas que soy muy rápida.
- Jajaja, adiós Nessie.
- Adiós.
Ben colgó el teléfono y empezó a vestirse, Nessie iba a aparecer dentro de poco, y él estaba todavía en pijama.
A los cinco minutos ya estaba Nessie al lado de la casa de Ben esperando a que este bajara. Ben saltó por la ventana, para tardar menos, y se transformó en lobo en el aire, así tardarían menos en llegar.
Cuando llegaron al claro estaban todos los de la manada esperándoles, y en seguida empezó a hablar Will.
- Por si no sabéis para que estamos aquí os lo digo. Tenemos que hablar de Beth.
- ¿Qué pasa con ella? Es buena gente –dijo Nessie-, no nos va a hacer daño.
- Lo sé, pero no debemos permitir que sepa nuestro secreto, así que mejor que no se lo digáis nadie.
- Pero ¿por qué?
- Entiéndelo Nessie, será mejor para todos que no lo sepa, podríamos correr peligro, o podíamos ponerla en peligro a ella.
- Entiendo…
- No nos pondríamos en peligro solo nosotros, sino que a ella también, tu sabes mejor que nadie que hay vampiros por aquí, y si Beth lo llegara a saber, los vampiros irían a por ella. Pondríamos a Beth en más peligro del que correríamos nosotros.
- Vale, tienes razón, no se lo diré, me has convencido. Le tengo mucho cariño como para ponerla en peligro.
- Y los demás, ¿pensáis lo mismo?
- Claro, pero ¿voy a poder seguir viéndola? –dijo Alex
- Con eso también la pondríamos en problemas, así que no, lo siento, te vas a tener que olvidar de ella.
- ¡Esto es injusto! Te dan igual mis sentimientos….te odio.
- Ya lo entenderás más tarde, solo piensa, si la quieres, tienes que dejar de verla para no ponerla en peligro.
Alex no dijo nada, se cruzó de brazos y les dio la espalda a todos los de la manada.
- Bueno, ya que lo entendemos todos, esto está solucionado.
- Si, ya nos podemos ir a casa –dijo Nessie.
- Buenoooo.....-dijo Will,insinuando lo que queria saber.
- ¡Ah no! No empecemos.-dijo Ben dandose por aludido.
- ¿Como que no? Vamos Ben, te lei el pensamiento y parabas de recordar lo que pasó anoche. Ben se puso rojo como un tomate.
- Genial-murmuró. -¿si ya lo sabes para que preguntas?
- Bueno...algunas cosas no las veia claras porque intentabas no pensar en ello para que no lo supiéramos....
- Me parece que te vas a quedar con las ganas de saberlo, tu y toda la manada-dijo Nessie.
- Andaaa...-suplico Andy.
- Hemos dicho que no y ya, cuanto más insistáis menos os vamos a contar.
- Tarde o temprano pensareis en ello y lo descubriremos-dijo andy.
- No creas, intentaré despistaros.-Dijo Ben.
- Bueno, tengo que arreglar la moto, esta tarde quiero saberlo jajajaj, Andy vente y me ayudas.
Andy y Will se transformaron en lobos y se fueron corriendo. Los demás como les daba igual saberlo o no, se fueron a sus casas, dejando Ben y Nessie solos.
- Te lo dije, querían saberlo.
- Jajaja, no les hagas caso.- Dijo Nessie abrazándose a Ben y besándolo.
- Una noche muy larga, ¿no? –preguntó Alex a Ben
- Pues sí, jej.
- ¿Dónde la llevaste?
- A nuestro restaurante favorito, ¿sabes cuál es?
- Si claro, como no lo voy a saber, ahí fue donde nos conocimos. Por eso es nuestro favorito.
- ¿Para qué has interrumpido mis sueños?
- Will quiere que nos reunamos para hablar de un asunto, llama a Nessie, tenemos que estar todos reunidos.
- Claro, ahora la llamo.
- Me voy al claro, os espero allí.
- Enseguida vamos.
Alex saltó de la ventana de la habitación de Ben y se transformó en lobo. Mientras tanto, Ben estaba llamando a Nessie, que seguramente estaba durmiendo. El teléfono sonó por lo menos siete veces antes de que lo cogiera Nessie.
- Si, ¿Quién es?
- Hola, Nessie, ¿te he despertado?
- Tú qué crees, ayer te fuiste tarde de mi casa.
- Pues no puedes seguir durmiendo, jej.
- Y ¿por qué?
- Porque requieren nuestra ausencia en el claro, vamos a hablar sobre un asunto.
- Ah, vale, ahora voy para ya, espérame en tu casa que voy a ir allí.
-Vale, pero no tardes.
- Claro que no, que sepas que soy muy rápida.
- Jajaja, adiós Nessie.
- Adiós.
Ben colgó el teléfono y empezó a vestirse, Nessie iba a aparecer dentro de poco, y él estaba todavía en pijama.
A los cinco minutos ya estaba Nessie al lado de la casa de Ben esperando a que este bajara. Ben saltó por la ventana, para tardar menos, y se transformó en lobo en el aire, así tardarían menos en llegar.
Cuando llegaron al claro estaban todos los de la manada esperándoles, y en seguida empezó a hablar Will.
- Por si no sabéis para que estamos aquí os lo digo. Tenemos que hablar de Beth.
- ¿Qué pasa con ella? Es buena gente –dijo Nessie-, no nos va a hacer daño.
- Lo sé, pero no debemos permitir que sepa nuestro secreto, así que mejor que no se lo digáis nadie.
- Pero ¿por qué?
- Entiéndelo Nessie, será mejor para todos que no lo sepa, podríamos correr peligro, o podíamos ponerla en peligro a ella.
- Entiendo…
- No nos pondríamos en peligro solo nosotros, sino que a ella también, tu sabes mejor que nadie que hay vampiros por aquí, y si Beth lo llegara a saber, los vampiros irían a por ella. Pondríamos a Beth en más peligro del que correríamos nosotros.
- Vale, tienes razón, no se lo diré, me has convencido. Le tengo mucho cariño como para ponerla en peligro.
- Y los demás, ¿pensáis lo mismo?
- Claro, pero ¿voy a poder seguir viéndola? –dijo Alex
- Con eso también la pondríamos en problemas, así que no, lo siento, te vas a tener que olvidar de ella.
- ¡Esto es injusto! Te dan igual mis sentimientos….te odio.
- Ya lo entenderás más tarde, solo piensa, si la quieres, tienes que dejar de verla para no ponerla en peligro.
Alex no dijo nada, se cruzó de brazos y les dio la espalda a todos los de la manada.
- Bueno, ya que lo entendemos todos, esto está solucionado.
- Si, ya nos podemos ir a casa –dijo Nessie.
- Buenoooo.....-dijo Will,insinuando lo que queria saber.
- ¡Ah no! No empecemos.-dijo Ben dandose por aludido.
- ¿Como que no? Vamos Ben, te lei el pensamiento y parabas de recordar lo que pasó anoche. Ben se puso rojo como un tomate.
- Genial-murmuró. -¿si ya lo sabes para que preguntas?
- Bueno...algunas cosas no las veia claras porque intentabas no pensar en ello para que no lo supiéramos....
- Me parece que te vas a quedar con las ganas de saberlo, tu y toda la manada-dijo Nessie.
- Andaaa...-suplico Andy.
- Hemos dicho que no y ya, cuanto más insistáis menos os vamos a contar.
- Tarde o temprano pensareis en ello y lo descubriremos-dijo andy.
- No creas, intentaré despistaros.-Dijo Ben.
- Bueno, tengo que arreglar la moto, esta tarde quiero saberlo jajajaj, Andy vente y me ayudas.
Andy y Will se transformaron en lobos y se fueron corriendo. Los demás como les daba igual saberlo o no, se fueron a sus casas, dejando Ben y Nessie solos.
- Te lo dije, querían saberlo.
- Jajaja, no les hagas caso.- Dijo Nessie abrazándose a Ben y besándolo.
Capítulo 12
Llegó la hora de la cita, faltaban unos diez minutos todavía, y Ben fue a por unas flores para Nessie, se le pasó el tiempo y cuando miró el reloj ya eran las 8:11, llegaba once minutos tarde.
Nessie estaba esperando a Ben en su habitación, llevaba el pelo suelto y rizado, un vestido color azul cielo a la altura de las rodillas, unos zapatos y con sólo una pulsera de accesorio. Llamaron a la puerta.
-Llegas tarde- Ben llevaba puesto un camisa blanca, pantalones baqueros oscuros y unos zapatos negros.
Ben se quedó sorprendido al ver a Nessie y no dijo nada hasta pasados unos segundos.
-Lo siento, toma, son para ti.-logró decir casi tartamudeando, dándole las flores que había cogido; se acercó a ella para besarla.
-Gracias, son muy bonitas.-Nessie volvió a besar a Ben para darle las gracias.
-¿Nos vamos?-dijo Ben ofreciendo su mano a Nessie.
-Si.-dijo Nessie tomando la mano de Ben.
Fueron andando. El lugar donde iban estaba cerca.
-¿Dónde me llevas?-preguntó Nessie mientras caminaban.
-A un restaurante a cenar ¿te apetece? Si no recuerda que tengo otras opciones.
-Si, si me gusta la idea.
Estaban ya en el restaurante Ben había reservado una pequeña mesa cerca de la ventana. Era la romántica velada que cualquier chica desearía: Velas, música, poca gente… los dos estaban felices mientras cenaban y la sonrisa de Nessie nublaba los pensamientos de Ben.
-Nessie, ¿bailamos?- Ella asintió con la cabeza.
-¿Por qué no?-le dijo con una gran sonrisa.
Don't pretend you're sorry (No simules que lo sientes...)
I know you're not( yo sé que no)
You know you got the power to make me weak inside ( Tu sabes que tienes el poder... para
hacerme débil por dentro)
Girl you leave me breathless But it's okay (Chica, me dejas sin aliento... pero está bien)
Cause you are my survival now hear me say (Porque eres mi supervivencia... ahora escúchame decir)
I can't imagine life without your love (No puedo imaginar... la vida sin tu amor)
Even forever don't seem like long enough (Y siempre por siempre... no parece mucho tiempo)
Nessie abrazó a Ben, lo más fuerte que pudo.
'Cause everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again( Y mi corazón late de Nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above(Cada vez que trato de elevarme)
I'm swept away by love (Estoy limpiado por amor)
Baby I can't help it( Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Maybe I'm a drifter Late at night (Quizá yo soy un flotador - tarde por la noche)
'Cause I long for the safety (Porque anhelo la seguridad)
Of flowing freely In your arms (De fluir libremente en tus brazos)
Mientras sonaba la canción, se iban acercando más y más, sin ser apenas conscientes.
Ben agarró fuertemente a Nessie por la cintura, se inclinó hacia ella, y la besó, ella le correspondió, y alli estubieron besandose, dejandose llevar por el significado de la canción.
I don't need another lover It's not for me (No necesito otra
amante - no es para mí)
Cause only you can save me Oh can't you see ?(Porque sólo puedes salvarme... Oh, no puedes ver?)
I can't imagine life Without your love(Yo no puedo imaginar... la vida sin tu amor)
And even forever don't seem Like long enough (Y siempre por siempre... no parece mucho tiempo)
Cause everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de Nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above(Cada vez que trato de elevarme)
I'm swept away by love( Estoy limpiado por amor)
Baby I can't help it(Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Go on and pull me under (Sigue y tírame bajo)
Cover me with dreams, yeah(Cúbreme con sueños, sí,)
Love me mouth to mouth now(Ámame boca a boca ahora)
You know I can't resist (Sabes que no puedo resistirme)
'Cause you're the air That I breathe( Porque eres el aire que respiro)
Everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro
te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de nuevo)
You keep me drowning in your love(Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above (Cada vez que trato de elevarme...)
I'm swept away by love(Estoy limpiado por amor)
And baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo )
You keep me Drowning your love (Me tienes sumergido en tu amor)
-Te quiero más que nada en este mundo-susurró Ben en el oido de Nessie.
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
Keep me drowning In your love (Me tienes sumergido en tu amor)
I keep drowning In your love (me tienes sumergido, me tienes sumergido en tu amor)
Baby I can't help it (Nena, yo no puedo ayudarlo)
Cause everytime I breathe I take you in (Cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above (Cada vez que trato de elevarme )
I'm swept away by love (Estoy limpiado por amor...)
Baby I can't help it (nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en... tu
amor)
************************************************************
Ben acompañó a Nessie a su casa, mientras ella abría la puerta, el
esperaba a su lado.
Antes de que pudiera cerrar la puerta, Ben cogió en brazos a Nessie.
-Jaja, ¿Qué haces? ¡Bájame!- rió Nessie.
-No, debo de consentir a la princesa de la casa.-dijo Ben esbozando una
gran sonrisa.
Subieron las escaleras hacia la habitación de Nessie.
Ben abrió la puerta de una patada y de que ya estaban dentro la dejó encima de la cama y el a su lado.
-Ha sido la mejor noche de mi vida-dijo Nessie sin separarse de Ben y agarrandose a su cuello.
-¿Entonces te ha gustado?-preguntó Ben. Cogiendo a Nessie por la cintura, acercándola a el.
-No- Ben hizo desaparecer su hermosa sonrisa – me ha encantado-rió Nessie, lo que hizo que Ben sonriera de nuevo.
-No vuelvas a hacer eso.- dijo Ben, inclinándose hacia Nessie. No aguantó más y la besó con dulzura y pasión, enredando sus brazos alrededor de ella. Nessie atrajo aún más a Ben hacia ella. El cayó encima de ella, haciendo que se tumbaran en la cama.
Seguían besándose sin pararse a respirar, olvidándose de que el mundo existía.
Solo ellos dos, besándose.
Cada beso, cada caricia que recibían parecía interminable.
-No quiero que esto termine- susurró Nessie enredada entre los brazos de Ben.
-Yo tampoco, pero son más de la una…debería volver, la manada estará preocupada, o… peor, sacando sus propias conclusiones sobre lo de esta noche, ya sabes como se ponen…-dijo Ben levantándose y dirigiéndose hacia la ventana.
-Ya, luego nos tocará dar explicaciones para que se callen.
-Pues no se las damos, jajaja, a ellos no les importa…
-Si, que se queden con la intriga.
-Bueno, me voy….-se despidió Ben besando en la frente a Nessie.
-Espera…-dijo Nessie mientras le agarraba por el brazo. Esta le besó de nuevo.
-Te quiero, hasta mañana –Ben saltó por la ventana.- ¡Si pasa algo te llamo! – Y allí, en la oscuridad de la noche, se transformó en un precioso lobo de color negro brillante como la noche y salió corriendo adentrándose en el bosque…
Nessie estaba esperando a Ben en su habitación, llevaba el pelo suelto y rizado, un vestido color azul cielo a la altura de las rodillas, unos zapatos y con sólo una pulsera de accesorio. Llamaron a la puerta.
-Llegas tarde- Ben llevaba puesto un camisa blanca, pantalones baqueros oscuros y unos zapatos negros.
Ben se quedó sorprendido al ver a Nessie y no dijo nada hasta pasados unos segundos.
-Lo siento, toma, son para ti.-logró decir casi tartamudeando, dándole las flores que había cogido; se acercó a ella para besarla.
-Gracias, son muy bonitas.-Nessie volvió a besar a Ben para darle las gracias.
-¿Nos vamos?-dijo Ben ofreciendo su mano a Nessie.
-Si.-dijo Nessie tomando la mano de Ben.
Fueron andando. El lugar donde iban estaba cerca.
-¿Dónde me llevas?-preguntó Nessie mientras caminaban.
-A un restaurante a cenar ¿te apetece? Si no recuerda que tengo otras opciones.
-Si, si me gusta la idea.
Estaban ya en el restaurante Ben había reservado una pequeña mesa cerca de la ventana. Era la romántica velada que cualquier chica desearía: Velas, música, poca gente… los dos estaban felices mientras cenaban y la sonrisa de Nessie nublaba los pensamientos de Ben.
-Nessie, ¿bailamos?- Ella asintió con la cabeza.
-¿Por qué no?-le dijo con una gran sonrisa.
Don't pretend you're sorry (No simules que lo sientes...)
I know you're not( yo sé que no)
You know you got the power to make me weak inside ( Tu sabes que tienes el poder... para
hacerme débil por dentro)
Girl you leave me breathless But it's okay (Chica, me dejas sin aliento... pero está bien)
Cause you are my survival now hear me say (Porque eres mi supervivencia... ahora escúchame decir)
I can't imagine life without your love (No puedo imaginar... la vida sin tu amor)
Even forever don't seem like long enough (Y siempre por siempre... no parece mucho tiempo)
Nessie abrazó a Ben, lo más fuerte que pudo.
'Cause everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again( Y mi corazón late de Nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above(Cada vez que trato de elevarme)
I'm swept away by love (Estoy limpiado por amor)
Baby I can't help it( Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Maybe I'm a drifter Late at night (Quizá yo soy un flotador - tarde por la noche)
'Cause I long for the safety (Porque anhelo la seguridad)
Of flowing freely In your arms (De fluir libremente en tus brazos)
Mientras sonaba la canción, se iban acercando más y más, sin ser apenas conscientes.
Ben agarró fuertemente a Nessie por la cintura, se inclinó hacia ella, y la besó, ella le correspondió, y alli estubieron besandose, dejandose llevar por el significado de la canción.
I don't need another lover It's not for me (No necesito otra
amante - no es para mí)
Cause only you can save me Oh can't you see ?(Porque sólo puedes salvarme... Oh, no puedes ver?)
I can't imagine life Without your love(Yo no puedo imaginar... la vida sin tu amor)
And even forever don't seem Like long enough (Y siempre por siempre... no parece mucho tiempo)
Cause everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de Nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above(Cada vez que trato de elevarme)
I'm swept away by love( Estoy limpiado por amor)
Baby I can't help it(Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Go on and pull me under (Sigue y tírame bajo)
Cover me with dreams, yeah(Cúbreme con sueños, sí,)
Love me mouth to mouth now(Ámame boca a boca ahora)
You know I can't resist (Sabes que no puedo resistirme)
'Cause you're the air That I breathe( Porque eres el aire que respiro)
Everytime I breathe I take you in (Porque cada vez que respiro
te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de nuevo)
You keep me drowning in your love(Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above (Cada vez que trato de elevarme...)
I'm swept away by love(Estoy limpiado por amor)
And baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo )
You keep me Drowning your love (Me tienes sumergido en tu amor)
-Te quiero más que nada en este mundo-susurró Ben en el oido de Nessie.
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
Keep me drowning In your love (Me tienes sumergido en tu amor)
I keep drowning In your love (me tienes sumergido, me tienes sumergido en tu amor)
Baby I can't help it (Nena, yo no puedo ayudarlo)
Cause everytime I breathe I take you in (Cada vez que respiro te llevo dentro)
And my heart beats again (Y mi corazón late de nuevo)
Baby I can't help it (Nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en tu amor)
Everytime I try to rise above (Cada vez que trato de elevarme )
I'm swept away by love (Estoy limpiado por amor...)
Baby I can't help it (nena, no puedo ayudarlo)
You keep me Drowning in your love (Me tienes sumergido en... tu
amor)
************************************************************
Ben acompañó a Nessie a su casa, mientras ella abría la puerta, el
esperaba a su lado.
Antes de que pudiera cerrar la puerta, Ben cogió en brazos a Nessie.
-Jaja, ¿Qué haces? ¡Bájame!- rió Nessie.
-No, debo de consentir a la princesa de la casa.-dijo Ben esbozando una
gran sonrisa.
Subieron las escaleras hacia la habitación de Nessie.
Ben abrió la puerta de una patada y de que ya estaban dentro la dejó encima de la cama y el a su lado.
-Ha sido la mejor noche de mi vida-dijo Nessie sin separarse de Ben y agarrandose a su cuello.
-¿Entonces te ha gustado?-preguntó Ben. Cogiendo a Nessie por la cintura, acercándola a el.
-No- Ben hizo desaparecer su hermosa sonrisa – me ha encantado-rió Nessie, lo que hizo que Ben sonriera de nuevo.
-No vuelvas a hacer eso.- dijo Ben, inclinándose hacia Nessie. No aguantó más y la besó con dulzura y pasión, enredando sus brazos alrededor de ella. Nessie atrajo aún más a Ben hacia ella. El cayó encima de ella, haciendo que se tumbaran en la cama.
Seguían besándose sin pararse a respirar, olvidándose de que el mundo existía.
Solo ellos dos, besándose.
Cada beso, cada caricia que recibían parecía interminable.
-No quiero que esto termine- susurró Nessie enredada entre los brazos de Ben.
-Yo tampoco, pero son más de la una…debería volver, la manada estará preocupada, o… peor, sacando sus propias conclusiones sobre lo de esta noche, ya sabes como se ponen…-dijo Ben levantándose y dirigiéndose hacia la ventana.
-Ya, luego nos tocará dar explicaciones para que se callen.
-Pues no se las damos, jajaja, a ellos no les importa…
-Si, que se queden con la intriga.
-Bueno, me voy….-se despidió Ben besando en la frente a Nessie.
-Espera…-dijo Nessie mientras le agarraba por el brazo. Esta le besó de nuevo.
-Te quiero, hasta mañana –Ben saltó por la ventana.- ¡Si pasa algo te llamo! – Y allí, en la oscuridad de la noche, se transformó en un precioso lobo de color negro brillante como la noche y salió corriendo adentrándose en el bosque…
sábado, 23 de enero de 2010
Capítulo 11
Era sábado y Alex, después de haber rechazado lo de ir a la playa, fue a casa de Beth, como le había prometido el día anterior. Alex se había enamorado de su sonrisa y de su olor. No podía vivir sin Beth. Ya hasta pensaba si Beth iba a ser la chica con la que pasaría el resto de su vida, pero para ello primero tiene que saber su secreto, y eso no podía decírselo, lo tenía que descubrir ella por sí sola.
Cuando llegó a la casa de Beth, ella estaba de pie en su habitación, cruzada de brazos y enfadada.
- Hola Beth.
- Hola –dijo Beth con voz enfadada.
- ¿Qué te pasa?
- Nada.
- Entonces ¿por qué estás así?
- Por nada.
- Es por lo de ayer, ¿verdad?
- Puede.
- Mira, lo siento, pero es un secreto, y no te lo puedo decir.
- Yo creía que me contabas todo.
- Este conlleva un cargo muy gordo, mis amigos y yo correríamos un gran riesgo si te lo cuento.
- Si tan importante era, ¿por qué me dijiste al principio que me lo ibas a contar?
- Al principio no estaba hablando con la cabeza, no había pensado a que iba a llegar que te lo contara.
Beth se quedó callada, sin decir nada. Se puso a mirar al suelo, con una cara pensativa, no sabía si le estaba diciendo la verdad o la estaba mintiendo otra vez.
- Por favor, créeme, ahora si te estoy diciendo la verdad.
Beth siguió sin decir nada, pero esta vez le miró a la cara para ver si estaba diciendo la verdad.
- ¿Seguimos con los estudios?
- Claro, ya los tengo aquí preparados.
Beth se sentó en una silla que había delante de su escritorio, y Alex la siguió. Cada minuto que pasaba, Alex se iba enamorando más de Beth, hasta llegar a un punto de no poder apartarse de ella. Pero ya era muy tarde, se tenía que ir a su casa y dejarle un poco de espacio a Beth.
- Ya es hora de que me vaya, jej, mañana si quieres seguimos.
- Claro, mañana te esperaré.
- ¿Haces algo esta tarde?
- Emm….creo que no.
- Pues si quieres me paso por aquí y te enseño mi sitio favorito.
- Claro, ¿a qué hora vas a venir más o menos?
- Pues me paso sobre las diez.
- Claro, estaré lista.
- Adiós, nos veremos esta tarde.
- Adiós.
Beth acompañó a Alex hasta la puerta, y hasta que este no hubo cruzado la esquina de su calle, ella estuvo allí observándole.
Cuando hubo cruzado la esquina, Alex se transformó en lobo para llegar más rápido a reunirse con sus amigos, tenía que hablar con ellos.
Cuando llegó estaban Will, Peter, Max y Andy.
- ¿Dónde están Ben y Nessie?
- Ben esta reservando sitio para su restaurante favorito, va a llevar a Nessie allí esta noche, -dijo Max- y Nessie tenía mucha tarea que hacer, no va a aparecer en todo el día.
- ¿Por qué nos has llamado con tanta urgencia? –preguntó Andy
- Lo he estado pensando, y no puedo.
- ¿Qué no puedes? –preguntó Peter
- Decirle a Beth nuestro secreto.
- En eso, amigo mío, tienes razón, -Will, que hasta ahora había estado callado, empezó a hablar- ya has visto porque no tienes que decírselo, y yo estoy de acuerdo contigo, es mejor que no lo sepa, y que te mantengas alejado de ella.
- Eso sí que no –dijo gritando
- ¿Por qué no? No puedes seguir viéndola sin que sepa tu secreto, pronto lo descubrirá.
- ¿Y qué si lo descubre? Sería mejor para todos que lo descubriera ella a tener que decírselo nosotros.
- Bueno, yo solo te pido que se lo dejes lo más difícil posible descubrirlo. No te voy a obligar a hacer lo contrario a lo que te diga el corazón.
- Gracias, me voy, he quedado.
- Pero recuerda lo que te acabo de decir.
- Claro, lo tendré en cuenta.
- Mañana me gustaría que nos reuniéramos todos los lobos para hablar de este tema, nos encontraremos aquí sobre las diez de la mañana.
- Vale, aquí estaré.
Alex se fue corriendo a cambiarse, ya eran casi las diez, y tenía que ir a recoger a Beth. Se puso lo más elegante que encontró, aunque no la iba a llevar a un restaurante, le gustaba ir limpio y elegante. Se echó su colonia favorita y se subió a la mota para ir a por Beth.
Cuando llegó, la casa estaba oscura entera, no se veía nada. Bajó de la moto y llamó a la puerta, temía que Beth se hubiera ido, porque llegaba quince minutos tarde. Cuando vio una luz se puso muy nervioso, era la primera vez que quedaba con una chica, y no sabía bien que decir.
Beth abrió la puerta, estaba impresionante, con un vestido negro y el pelo le tenía ondulado, tenía unos zapatos negros de tacón. Alex se quedó sin palabras, era la persona más bella que había visto en años.
- ¿Nos vamos? –preguntó Beth al ver que Alex no decía nada.
- Claro, estás impresionante.
- Gracias, ¿Dónde vamos?
- Es una sorpresa, vamos, sube a la moto.
Alex llevó a Beth a un claro por donde se podían ver millones de estrellas, y la hierba estaba reciente.
- ¡Es….es…precioso!
- Como tú.
Beth se puso roja, no sabía que decir, así que se sentó en la hierba. Alex hizo lo mismo, se sentó al lado de Beth.
- Túmbate, así se verán mejor las estrellas –le dijo Alex, y al rato se tumbaron los dos.
Alex le cogió a Beth de la mano, mientras que miraba las estrellas.
Estuvieron dos horas mirando las estrellas y hablando de ellos, se les pasaron volando, pero tenían que volver a su casa, porque ya era muy tarde.
- Me ha encantado, ¿podemos repetir otro día?
- Claro, cuando tú quieras. Ahora vamos a la moto, que es muy tarde.
- Si, se me ha pasado volando, jej.
Subieron a la moto, y Alex la llevó a su casa.
- Mañana por la mañana vuelvo, adiós.
- Claro, te esperaré, adiós.
Alex arrancó la moto y desapareció con ella.
Cuando llegó a la casa de Beth, ella estaba de pie en su habitación, cruzada de brazos y enfadada.
- Hola Beth.
- Hola –dijo Beth con voz enfadada.
- ¿Qué te pasa?
- Nada.
- Entonces ¿por qué estás así?
- Por nada.
- Es por lo de ayer, ¿verdad?
- Puede.
- Mira, lo siento, pero es un secreto, y no te lo puedo decir.
- Yo creía que me contabas todo.
- Este conlleva un cargo muy gordo, mis amigos y yo correríamos un gran riesgo si te lo cuento.
- Si tan importante era, ¿por qué me dijiste al principio que me lo ibas a contar?
- Al principio no estaba hablando con la cabeza, no había pensado a que iba a llegar que te lo contara.
Beth se quedó callada, sin decir nada. Se puso a mirar al suelo, con una cara pensativa, no sabía si le estaba diciendo la verdad o la estaba mintiendo otra vez.
- Por favor, créeme, ahora si te estoy diciendo la verdad.
Beth siguió sin decir nada, pero esta vez le miró a la cara para ver si estaba diciendo la verdad.
- ¿Seguimos con los estudios?
- Claro, ya los tengo aquí preparados.
Beth se sentó en una silla que había delante de su escritorio, y Alex la siguió. Cada minuto que pasaba, Alex se iba enamorando más de Beth, hasta llegar a un punto de no poder apartarse de ella. Pero ya era muy tarde, se tenía que ir a su casa y dejarle un poco de espacio a Beth.
- Ya es hora de que me vaya, jej, mañana si quieres seguimos.
- Claro, mañana te esperaré.
- ¿Haces algo esta tarde?
- Emm….creo que no.
- Pues si quieres me paso por aquí y te enseño mi sitio favorito.
- Claro, ¿a qué hora vas a venir más o menos?
- Pues me paso sobre las diez.
- Claro, estaré lista.
- Adiós, nos veremos esta tarde.
- Adiós.
Beth acompañó a Alex hasta la puerta, y hasta que este no hubo cruzado la esquina de su calle, ella estuvo allí observándole.
Cuando hubo cruzado la esquina, Alex se transformó en lobo para llegar más rápido a reunirse con sus amigos, tenía que hablar con ellos.
Cuando llegó estaban Will, Peter, Max y Andy.
- ¿Dónde están Ben y Nessie?
- Ben esta reservando sitio para su restaurante favorito, va a llevar a Nessie allí esta noche, -dijo Max- y Nessie tenía mucha tarea que hacer, no va a aparecer en todo el día.
- ¿Por qué nos has llamado con tanta urgencia? –preguntó Andy
- Lo he estado pensando, y no puedo.
- ¿Qué no puedes? –preguntó Peter
- Decirle a Beth nuestro secreto.
- En eso, amigo mío, tienes razón, -Will, que hasta ahora había estado callado, empezó a hablar- ya has visto porque no tienes que decírselo, y yo estoy de acuerdo contigo, es mejor que no lo sepa, y que te mantengas alejado de ella.
- Eso sí que no –dijo gritando
- ¿Por qué no? No puedes seguir viéndola sin que sepa tu secreto, pronto lo descubrirá.
- ¿Y qué si lo descubre? Sería mejor para todos que lo descubriera ella a tener que decírselo nosotros.
- Bueno, yo solo te pido que se lo dejes lo más difícil posible descubrirlo. No te voy a obligar a hacer lo contrario a lo que te diga el corazón.
- Gracias, me voy, he quedado.
- Pero recuerda lo que te acabo de decir.
- Claro, lo tendré en cuenta.
- Mañana me gustaría que nos reuniéramos todos los lobos para hablar de este tema, nos encontraremos aquí sobre las diez de la mañana.
- Vale, aquí estaré.
Alex se fue corriendo a cambiarse, ya eran casi las diez, y tenía que ir a recoger a Beth. Se puso lo más elegante que encontró, aunque no la iba a llevar a un restaurante, le gustaba ir limpio y elegante. Se echó su colonia favorita y se subió a la mota para ir a por Beth.
Cuando llegó, la casa estaba oscura entera, no se veía nada. Bajó de la moto y llamó a la puerta, temía que Beth se hubiera ido, porque llegaba quince minutos tarde. Cuando vio una luz se puso muy nervioso, era la primera vez que quedaba con una chica, y no sabía bien que decir.
Beth abrió la puerta, estaba impresionante, con un vestido negro y el pelo le tenía ondulado, tenía unos zapatos negros de tacón. Alex se quedó sin palabras, era la persona más bella que había visto en años.
- ¿Nos vamos? –preguntó Beth al ver que Alex no decía nada.
- Claro, estás impresionante.
- Gracias, ¿Dónde vamos?
- Es una sorpresa, vamos, sube a la moto.
Alex llevó a Beth a un claro por donde se podían ver millones de estrellas, y la hierba estaba reciente.
- ¡Es….es…precioso!
- Como tú.
Beth se puso roja, no sabía que decir, así que se sentó en la hierba. Alex hizo lo mismo, se sentó al lado de Beth.
- Túmbate, así se verán mejor las estrellas –le dijo Alex, y al rato se tumbaron los dos.
Alex le cogió a Beth de la mano, mientras que miraba las estrellas.
Estuvieron dos horas mirando las estrellas y hablando de ellos, se les pasaron volando, pero tenían que volver a su casa, porque ya era muy tarde.
- Me ha encantado, ¿podemos repetir otro día?
- Claro, cuando tú quieras. Ahora vamos a la moto, que es muy tarde.
- Si, se me ha pasado volando, jej.
Subieron a la moto, y Alex la llevó a su casa.
- Mañana por la mañana vuelvo, adiós.
- Claro, te esperaré, adiós.
Alex arrancó la moto y desapareció con ella.
Capítulo 10
Era sábado y hacía un día estupendo, perfecto para cualquier plan. Todos los chicos estaban en la casa de Ben.
-¡Eh chicos! ¿Os apetece ir a la playa?- preguntó Andy
-¡Vale! Lo pasaremos bien. -dijo Will- ¿Quién viene?
-Yo…le prometí a mi hermana que la ayudaría a limpiar la casa. -dijo Peter
-Yo tengo cosas que hacer. -siguió Alex
-Entonces vamos Will, Max, Ben y yo ¿no?- se aseguró Andy
-Eso parece.- dijo Ben.
-Eh Ben ¿Por qué no llamas a Nessie? Seguro que se viene.- le avisó Will.
-Eh es verdad, voy a llamarla.
Ben cogió el teléfono y marcó el nº de Nessie, el teléfono sonó dos veces
antes de que ella contestara.
-¿Si?
-Buenos días, apuesto a que estabas durmiendo.-bromeó Ben
-No te voy a engañar, jaja.
-¿Te apetece venirte a la playa? Hace un día estupendo.
-Umm… bueno, ¿Quién vamos a ir?
-Pues…Will, Max, Andy, y nosotros dos.
-Vale
-Voy a buscarte, te quiero.
-Y yo.
Los dos colgaron al mismo tiempo y Ben fue a coger la moto para ir a buscar a Nessie.
-¡Vuelvo enseguida, voy a buscar a Nessie!- gritó Ben para que sus amigos le oyeran.
En menos de media hora Ben y Nessie regresaron, los chicos ya estaban preparados.
-Hola Nessie. -saludó Will, los demás la saludaron con la mano.
-Hola chicos ¿Qué tal? ¿Y Alex y Peter?
-Bien, ellos dos tenían cosas que hacer ¿cogemos algo para comer? –preguntó Max.
-No creo que haga falta, si queréis luego vamos a cazar. -dijo Will
-Si, déjalo -dijo Ben.
Todos estaban en la playa, haciendo bromas… Querían darse un baño pero el agua estaba muy alterada.
-Eh Nessie ¿a que no te atreves a meterte? - le retó Max
-¿Quién te ha dicho que no? Pues claro que me voy a meter.
-Si te da miedo no lo hagas. -le dijo Ben muy serio.
-Oh por favor, deja de cuidarla como si fueras su papá. -dijo Andy mientras le daba un codazo a Ben.
-Bueno ya. -dijo Nessie mientras se iba metiendo en el agua. ¡Eh Max, ya estoy dentro! -voceó para que su amigo se diera cuenta.
De que Nessie estaba ya lejos de la orilla, vio que alguien nadaba a su lado, pero no logró distinguir quién era.
Quien fuera no salía del agua, y Nessie notó que algo la hundía hacía al fondo, pudo distinguir que era Ben, después de unos segundos salieron a la superficie.
-Jajaja ¿te asuste? -preguntó Ben con una sonrisa picara y dándole un beso.
-Solo un poco, me preocupaba tener que hacerte el boca-boca. -le dijo dándole otro beso, este más largo.
-¡Me ahogo!-gritó Ben mientras simulaba que se ahogaba.
-Ya Ben no seas tonto.
-¡Nessie ayúdame! Y se sumergió completamente.
-Ben esto no es gracioso… ¿Ben?
Ben no salía, no se veía ningún movimiento en el agua, Nessie se quedó flotando esperando que Ben se dignara a salir. Pero no salía.
-¡Ben sal ya por favor!
Ben seguía sin salir, a si que Nessie se sumergió e intentó buscarlo, pero no lo encontraba, se asustó mucho, decidió sumergirse aún más y alcanzó a distinguir algo. Era Ben, nadó a toda prisa, lo cogió y salió a la superficie.
-¡Ben háblame! ¡Por favor Ben!
-¡Nessie! ¿Qué pasa? - voceó Will.
-¡Es Ben! ¡No responde!
Nessie lo miró y se dio cuenta de que no respiraba. Nadó a toda velocidad hacia la orilla. Los chicos la ayudaron a sacar a Ben del agua.
-¿Qué le pasa? –preguntó Andy.
-¡No lo sé, de repente dijo que se ahogaba…y yo pensé que era una broma! ¡Es mi culpa!
-Tranquila, no esculpa de nadie. –dijo Max
-Ben, no me dejes… yo estoy aquí por ti…quédate conmigo…para siempre.
Nessie puso sus manos en el pecho de Ben y empezó a presionarlo para ayudarle a respirar, eso no funcionaba, Ben seguía sin respirar y le hizo el boca-boca.
Nessie se dio cuenta de los brazos de Ben estaban rodeando su cintura y que la estaba besando, Nessie se dio cuenta y reaccionó.
-¡Eres un imbécil! –le dijo mientras se alejaba de él.- Eres el idiota más grande del mundo. Cómo pudiste asustarme así… Ni te imaginas la angustia que sentí al pensar que te perdía.
-Esta vez te has pasado –le dijo Max a su amigo.
-Eres un idiota… -dijo Andy.- Vas a hacer que Nessie se enfade.
-Lo estoy –dijo Nessie cruzándose de brazos y mirando a Ben furiosa.
-Lo siento chicos, pero solo fue una pequeña broma, Nessie, solo quería volver a probar tus labios. -dijo mirando la enardecida mirada de Nessie.
-¡Solo tenias que pedírmelo idiota!
Ben se quedó muy serio, meditando lo que había hecho. Nessie notó el arrepentimiento en su rostro.
-Ya Nessie perdónalo, lo importante es que está bien. -Le dijo Will
-No, ésta no se la perdono.
-Perdóname, ya sé que soy un idiota por haber hecho eso… ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
-No lo sé, tendrás que esforzarte mucho para que te perdone. -le dijo guiñándole un ojo. Ben se levantó y acercó a Nessie.
-Te invito a cenar esta noche. -le susurró al oído.
-No sé si tendré tiempo de salir contigo.-Le dijo Nessie sonriendo.
-Pues va a sacar tiempo de donde sea señorita…
-¡Eh venga dejaos de tonterías! -dijo Will.
Después de estar en la playa, fueron a casa de Will a comer algo antes de irse, de que llegó la hora de marcharse, Ben llevó a Nessie a su casa, para que se preparase.
-Te recojo a las ocho.
-¿Dónde me vas a llevar?
-Pues no sé, tengo algunos lugares que te van a gustar.
-Dime algún lugar de esos que tienes pensados… -dijo Nessie
-Sorpresa, y ya no gastemos más tiempo, tienes que arreglarte para una cita con un galanazo Jajaja.
-Vale. -dijo Nessie riendo a causa del comentario que hizo Ben.
Ben cogió a Nessie por la cintura y la besó durante unos largos segundos.
-Me tengo que ir. -dijo Ben de nuevo besándola.
-Hasta dentro de unas horas. -se despidió Nessie.
-Te quiero. -le dijo Ben separándose de Nessie, cogió la moto y se fue para su casa a prepararse.
-¡Eh chicos! ¿Os apetece ir a la playa?- preguntó Andy
-¡Vale! Lo pasaremos bien. -dijo Will- ¿Quién viene?
-Yo…le prometí a mi hermana que la ayudaría a limpiar la casa. -dijo Peter
-Yo tengo cosas que hacer. -siguió Alex
-Entonces vamos Will, Max, Ben y yo ¿no?- se aseguró Andy
-Eso parece.- dijo Ben.
-Eh Ben ¿Por qué no llamas a Nessie? Seguro que se viene.- le avisó Will.
-Eh es verdad, voy a llamarla.
Ben cogió el teléfono y marcó el nº de Nessie, el teléfono sonó dos veces
antes de que ella contestara.
-¿Si?
-Buenos días, apuesto a que estabas durmiendo.-bromeó Ben
-No te voy a engañar, jaja.
-¿Te apetece venirte a la playa? Hace un día estupendo.
-Umm… bueno, ¿Quién vamos a ir?
-Pues…Will, Max, Andy, y nosotros dos.
-Vale
-Voy a buscarte, te quiero.
-Y yo.
Los dos colgaron al mismo tiempo y Ben fue a coger la moto para ir a buscar a Nessie.
-¡Vuelvo enseguida, voy a buscar a Nessie!- gritó Ben para que sus amigos le oyeran.
En menos de media hora Ben y Nessie regresaron, los chicos ya estaban preparados.
-Hola Nessie. -saludó Will, los demás la saludaron con la mano.
-Hola chicos ¿Qué tal? ¿Y Alex y Peter?
-Bien, ellos dos tenían cosas que hacer ¿cogemos algo para comer? –preguntó Max.
-No creo que haga falta, si queréis luego vamos a cazar. -dijo Will
-Si, déjalo -dijo Ben.
Todos estaban en la playa, haciendo bromas… Querían darse un baño pero el agua estaba muy alterada.
-Eh Nessie ¿a que no te atreves a meterte? - le retó Max
-¿Quién te ha dicho que no? Pues claro que me voy a meter.
-Si te da miedo no lo hagas. -le dijo Ben muy serio.
-Oh por favor, deja de cuidarla como si fueras su papá. -dijo Andy mientras le daba un codazo a Ben.
-Bueno ya. -dijo Nessie mientras se iba metiendo en el agua. ¡Eh Max, ya estoy dentro! -voceó para que su amigo se diera cuenta.
De que Nessie estaba ya lejos de la orilla, vio que alguien nadaba a su lado, pero no logró distinguir quién era.
Quien fuera no salía del agua, y Nessie notó que algo la hundía hacía al fondo, pudo distinguir que era Ben, después de unos segundos salieron a la superficie.
-Jajaja ¿te asuste? -preguntó Ben con una sonrisa picara y dándole un beso.
-Solo un poco, me preocupaba tener que hacerte el boca-boca. -le dijo dándole otro beso, este más largo.
-¡Me ahogo!-gritó Ben mientras simulaba que se ahogaba.
-Ya Ben no seas tonto.
-¡Nessie ayúdame! Y se sumergió completamente.
-Ben esto no es gracioso… ¿Ben?
Ben no salía, no se veía ningún movimiento en el agua, Nessie se quedó flotando esperando que Ben se dignara a salir. Pero no salía.
-¡Ben sal ya por favor!
Ben seguía sin salir, a si que Nessie se sumergió e intentó buscarlo, pero no lo encontraba, se asustó mucho, decidió sumergirse aún más y alcanzó a distinguir algo. Era Ben, nadó a toda prisa, lo cogió y salió a la superficie.
-¡Ben háblame! ¡Por favor Ben!
-¡Nessie! ¿Qué pasa? - voceó Will.
-¡Es Ben! ¡No responde!
Nessie lo miró y se dio cuenta de que no respiraba. Nadó a toda velocidad hacia la orilla. Los chicos la ayudaron a sacar a Ben del agua.
-¿Qué le pasa? –preguntó Andy.
-¡No lo sé, de repente dijo que se ahogaba…y yo pensé que era una broma! ¡Es mi culpa!
-Tranquila, no esculpa de nadie. –dijo Max
-Ben, no me dejes… yo estoy aquí por ti…quédate conmigo…para siempre.
Nessie puso sus manos en el pecho de Ben y empezó a presionarlo para ayudarle a respirar, eso no funcionaba, Ben seguía sin respirar y le hizo el boca-boca.
Nessie se dio cuenta de los brazos de Ben estaban rodeando su cintura y que la estaba besando, Nessie se dio cuenta y reaccionó.
-¡Eres un imbécil! –le dijo mientras se alejaba de él.- Eres el idiota más grande del mundo. Cómo pudiste asustarme así… Ni te imaginas la angustia que sentí al pensar que te perdía.
-Esta vez te has pasado –le dijo Max a su amigo.
-Eres un idiota… -dijo Andy.- Vas a hacer que Nessie se enfade.
-Lo estoy –dijo Nessie cruzándose de brazos y mirando a Ben furiosa.
-Lo siento chicos, pero solo fue una pequeña broma, Nessie, solo quería volver a probar tus labios. -dijo mirando la enardecida mirada de Nessie.
-¡Solo tenias que pedírmelo idiota!
Ben se quedó muy serio, meditando lo que había hecho. Nessie notó el arrepentimiento en su rostro.
-Ya Nessie perdónalo, lo importante es que está bien. -Le dijo Will
-No, ésta no se la perdono.
-Perdóname, ya sé que soy un idiota por haber hecho eso… ¿Qué puedo hacer para que me perdones?
-No lo sé, tendrás que esforzarte mucho para que te perdone. -le dijo guiñándole un ojo. Ben se levantó y acercó a Nessie.
-Te invito a cenar esta noche. -le susurró al oído.
-No sé si tendré tiempo de salir contigo.-Le dijo Nessie sonriendo.
-Pues va a sacar tiempo de donde sea señorita…
-¡Eh venga dejaos de tonterías! -dijo Will.
Después de estar en la playa, fueron a casa de Will a comer algo antes de irse, de que llegó la hora de marcharse, Ben llevó a Nessie a su casa, para que se preparase.
-Te recojo a las ocho.
-¿Dónde me vas a llevar?
-Pues no sé, tengo algunos lugares que te van a gustar.
-Dime algún lugar de esos que tienes pensados… -dijo Nessie
-Sorpresa, y ya no gastemos más tiempo, tienes que arreglarte para una cita con un galanazo Jajaja.
-Vale. -dijo Nessie riendo a causa del comentario que hizo Ben.
Ben cogió a Nessie por la cintura y la besó durante unos largos segundos.
-Me tengo que ir. -dijo Ben de nuevo besándola.
-Hasta dentro de unas horas. -se despidió Nessie.
-Te quiero. -le dijo Ben separándose de Nessie, cogió la moto y se fue para su casa a prepararse.
Capítulo 9
Alex fué a la casa de Beth por la tarde, como le había prometido. Cuando llegó la vio que salia de su casa.
- Espera, ¿donde vas? No ibamos a estudiar esta tarde juntos.
- Ah, si, es verdad, jej, se me había olvidado.
Beth abrió la puerta de su casa para que pasara Alex, y cerró la puerta detrás de él. Beth le guió hasta su habitación donde sacó los libros y los cuadernos para ponerse a estudiar. Estubieron estudiando toda la tarde, y se les hizo enseguida de noche.
- Ya es de noche, me voy a tener que ir a mi casa.
- Tienes razón, ya es muy tarde. Entonces mañana vuelves otra vez a la misma hora, ¿no?
- Si claro, aquí estaré.
Alex y Beth se acercarón, hasta casi besarse, pero cuando lo iban a hacer, Alex se apartó:
- No puedo besarte, te aría mucho daño, no puedo.
- Pero ¿porqué?
- Me tengo que ir, adios.
Alex bajó las escaleras lo más rápido posible, hasta que salió a la calle. Beth se asomó a la ventana para ver si le veía, pero no vió nada, ya se había ido.
Al dia siguiente, Beth fué al instituto, pero no fue con la alegría de todos los días, no podía parar de pensar en lo que le pasó con Alex el día anterior.
Cuando llegó le estaban esperando Nessie con su novio Ben.
- Hola Nessie, hola Ben, ¿que tal la tarde?
- Muy bien, jeje, Ben y yo estubimos en el parque hasta muy tarde.
- Oye, Ben, ¿me puedes dejar a solas con Nessie?
- Claro, ya nos veremos en clase, Nessie
Se dieron un beso, y Ben se fué alejando poco a poco.
- ¿Que es lo que quieres?
- ¿Conoces a Alex?
- Si, es amigo de mi novio.
- Pues... le conocí ayer, y estubo ayer en mi casa ayudándome a estudiar.
- Pues que bien, ¿y que más?
- Que creo que me....gusta
- Oh, eso es genial, se lo voy a decir a mi novio, jeje, es una noticia estupenda. Es un chico muy majo.
- No hace falta que se lo digas a nadie.
- Bueno, si no quieres, no se lo digo a nadie.
- Bueno, me tengo que ir a clase, adios.
Beth y Nessie se fueron cada una a su clase, pero Nessie no tenia ni la mínima intención de cumplir su palabra, en cuanto viera a Ben, se lo iba a contar todo.
Nessie llegó a la clase, y como todos los dias, se sentó al lado de Ben.
- Ayer Beth conoció a Alex.
- Me parece bien, ¿sabe algo del secreto?
- Me parece que no, pero hoy me a dicho que le gusta Alex.
- Pero ya sabes que nosotros no podemos salir con ellos, descubrirían nuestro secreto.
- Pero la e visto, y le gusta un montón, se le nota en la cara.
- Mira, vamos a hacer una cosa, ahora en el comedor se lo contamos a todos, haber que dicen.
Nessie y Ben llegarón al comedor, los dos cogidos de la mano, y ahí estaban todos, sentados en la misma mesa de todos los días.
- Hola chicos, Ben y yo os tenemos que decir una cosa.
- Yo creo que ya se a que os referís -dijo Andy- seguro que tiene que ver con una chica que se llama Beth, ¿a que si?
- Si, es mi amiga, pero seguro que no sabeis su parte.
- Yo lo que se, es que mientras veníamos en forma de lobos para el instituto, estube leyendole el pensamiento a Alex, y solo veía a Beth, solo estaba pensando en Beth.
- Pues ella me a dicho que le gusta Alex, ella estaba diciendo la verdad, y se cuando alguien dice la verdad. Según la cara que tenía, ella debe estar muy enamorada de Alex.
- Pero no podemos....ella no puede descubrir nuestro secreto.
- Ella es diferente, ella sabe guardar secretos.
- ¿Seguro? Este es un secreto muy fuerte, no creo que sea bueno decírselo.
- Creeme, ella guarda secretos muy duros, y si no lo haceis ni tu, ni Alex, yo misma iré a decirselo a ella.
- Bueno, vale, Alex, esta tarde se lo dices, porque se que no puedes aguantar más, así que te dejo.
- Gracias, Andy, muchas gracias, te lo debo todo, no podia aguantar sin que ella supiera mi secreto, a partir de mañana, va a haber una persona más con nosotros.
Por la tarde, Alex se fué a casa de Beth, como el día anterior. Beth estaba en su habitación, con todo preparado para estudiar, cuando llegó el, Beth estaba muy metida en sus libros.
- Oye, hoy no voy a poder ayudarte a estudiar.
- ¿Por qué?
- Mañana te ayudo, mañana es sábado y puedo venir por la mañana. Hoy lo que quiero es hablar con tigo, tengo que decirte unas cosas.
- Claro, lo que quieras.
- Lo que quería decirte….es…..que yo…bueno….mis amigos y yo….somos…
- ¿Qué sois?
Alex se quedó callado, pensando, se arrepintió de lo que había dicho, no le parecía justo poner en peligro la vida de sus amigos por Beth
- Pues que somos muy buenos amigos, -se inventó para que se lo creyera Beth y se pudiera ir- y que he quedado con ellos ahora.
- No te creo, ibas a decirme otra cosa.
- Me voy. Ya nos veremos mañana.
Alex se fue lo más rápido que pudo de casa de Beth. Mientras tanto, Beth se quedó de pie en su habitación, sin hacer nada por ir a por Alex.
- Espera, ¿donde vas? No ibamos a estudiar esta tarde juntos.
- Ah, si, es verdad, jej, se me había olvidado.
Beth abrió la puerta de su casa para que pasara Alex, y cerró la puerta detrás de él. Beth le guió hasta su habitación donde sacó los libros y los cuadernos para ponerse a estudiar. Estubieron estudiando toda la tarde, y se les hizo enseguida de noche.
- Ya es de noche, me voy a tener que ir a mi casa.
- Tienes razón, ya es muy tarde. Entonces mañana vuelves otra vez a la misma hora, ¿no?
- Si claro, aquí estaré.
Alex y Beth se acercarón, hasta casi besarse, pero cuando lo iban a hacer, Alex se apartó:
- No puedo besarte, te aría mucho daño, no puedo.
- Pero ¿porqué?
- Me tengo que ir, adios.
Alex bajó las escaleras lo más rápido posible, hasta que salió a la calle. Beth se asomó a la ventana para ver si le veía, pero no vió nada, ya se había ido.
Al dia siguiente, Beth fué al instituto, pero no fue con la alegría de todos los días, no podía parar de pensar en lo que le pasó con Alex el día anterior.
Cuando llegó le estaban esperando Nessie con su novio Ben.
- Hola Nessie, hola Ben, ¿que tal la tarde?
- Muy bien, jeje, Ben y yo estubimos en el parque hasta muy tarde.
- Oye, Ben, ¿me puedes dejar a solas con Nessie?
- Claro, ya nos veremos en clase, Nessie
Se dieron un beso, y Ben se fué alejando poco a poco.
- ¿Que es lo que quieres?
- ¿Conoces a Alex?
- Si, es amigo de mi novio.
- Pues... le conocí ayer, y estubo ayer en mi casa ayudándome a estudiar.
- Pues que bien, ¿y que más?
- Que creo que me....gusta
- Oh, eso es genial, se lo voy a decir a mi novio, jeje, es una noticia estupenda. Es un chico muy majo.
- No hace falta que se lo digas a nadie.
- Bueno, si no quieres, no se lo digo a nadie.
- Bueno, me tengo que ir a clase, adios.
Beth y Nessie se fueron cada una a su clase, pero Nessie no tenia ni la mínima intención de cumplir su palabra, en cuanto viera a Ben, se lo iba a contar todo.
Nessie llegó a la clase, y como todos los dias, se sentó al lado de Ben.
- Ayer Beth conoció a Alex.
- Me parece bien, ¿sabe algo del secreto?
- Me parece que no, pero hoy me a dicho que le gusta Alex.
- Pero ya sabes que nosotros no podemos salir con ellos, descubrirían nuestro secreto.
- Pero la e visto, y le gusta un montón, se le nota en la cara.
- Mira, vamos a hacer una cosa, ahora en el comedor se lo contamos a todos, haber que dicen.
Nessie y Ben llegarón al comedor, los dos cogidos de la mano, y ahí estaban todos, sentados en la misma mesa de todos los días.
- Hola chicos, Ben y yo os tenemos que decir una cosa.
- Yo creo que ya se a que os referís -dijo Andy- seguro que tiene que ver con una chica que se llama Beth, ¿a que si?
- Si, es mi amiga, pero seguro que no sabeis su parte.
- Yo lo que se, es que mientras veníamos en forma de lobos para el instituto, estube leyendole el pensamiento a Alex, y solo veía a Beth, solo estaba pensando en Beth.
- Pues ella me a dicho que le gusta Alex, ella estaba diciendo la verdad, y se cuando alguien dice la verdad. Según la cara que tenía, ella debe estar muy enamorada de Alex.
- Pero no podemos....ella no puede descubrir nuestro secreto.
- Ella es diferente, ella sabe guardar secretos.
- ¿Seguro? Este es un secreto muy fuerte, no creo que sea bueno decírselo.
- Creeme, ella guarda secretos muy duros, y si no lo haceis ni tu, ni Alex, yo misma iré a decirselo a ella.
- Bueno, vale, Alex, esta tarde se lo dices, porque se que no puedes aguantar más, así que te dejo.
- Gracias, Andy, muchas gracias, te lo debo todo, no podia aguantar sin que ella supiera mi secreto, a partir de mañana, va a haber una persona más con nosotros.
Por la tarde, Alex se fué a casa de Beth, como el día anterior. Beth estaba en su habitación, con todo preparado para estudiar, cuando llegó el, Beth estaba muy metida en sus libros.
- Oye, hoy no voy a poder ayudarte a estudiar.
- ¿Por qué?
- Mañana te ayudo, mañana es sábado y puedo venir por la mañana. Hoy lo que quiero es hablar con tigo, tengo que decirte unas cosas.
- Claro, lo que quieras.
- Lo que quería decirte….es…..que yo…bueno….mis amigos y yo….somos…
- ¿Qué sois?
Alex se quedó callado, pensando, se arrepintió de lo que había dicho, no le parecía justo poner en peligro la vida de sus amigos por Beth
- Pues que somos muy buenos amigos, -se inventó para que se lo creyera Beth y se pudiera ir- y que he quedado con ellos ahora.
- No te creo, ibas a decirme otra cosa.
- Me voy. Ya nos veremos mañana.
Alex se fue lo más rápido que pudo de casa de Beth. Mientras tanto, Beth se quedó de pie en su habitación, sin hacer nada por ir a por Alex.
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