Capítulo 7

Beth llegó al pabellón donde estaban todos los de su clase esperando al autobús. Se iba a ir todo bachillerato de excursión a Sonseca. Cuando llegó el autobús, subieron todos muy rápido, y dejaron sola a Beth.
Cuando Beth ya se había hecho a la idea de que ese día estaría sola en el autobús, se le acercó un chico.
- ¿Me puedo sentar con tigo?. No hay ningún otro sitio en el autobús.
- Si,claro. No se iba a sentar nadie con migo.
- Bueno... Me llamo Alex, ¿y tu?.
- Yo me llamo Beth, encantada de conocerte. No te había visto antes, ¿de qué curso eres?.
- Yo voy a segundo de bachillerato, es raro que no me hayas visto alguna vez, si te e visto yo de pasar por el pasillo.
- Sería por que no te conocía.
Alex era un chico alto, moreno y con el pelo a media melena. El resto del camino estubieron callados, intercambiándose miradas. Tardaron dos horas en llegar a Sonseca.
- Ya hemos llegado, me a gustado estar con tigo, Beth. A la vuelta me esperas y repetimos.
- Claro, nos esperamos en la puerta del aurobús.
Beth se unió a la conversación de Miley, estaban hablando de escribir las experiencias en el periódico, pero Beth no se apuntó.
White Congi no había asistido a clase ese día, y eso era muy extraño. Pero Beth no quería pensar en eso por que no podía parar de pensar en Alex.
Habían ido a ver un museo y una película en 3D. La mañana se les pasó a todos muy lenta.
No estubieron nada más que hablando de cada cuadro y cada escultura del museo.
Beth no vió a Alex durante la comida, y eso era muy extraño. Pero para librarse de la angustia, se acercó a la mesa donde estaba Miley, que como siempre, estaba cantando, y Madona estaba ayudándola.
Beth ayudó a Rita que estaba planificando otra fiesta, y así se pasó toda la hora de comer.
Por la tarde fueron a ver la película, Beth se sentó al lado de Rita, y entonces vió como alguien se le acercaba, era Alex, se sentó a su lado para ver la película.
La película fué maravillosa, pero Beth no podía estar agusto, pues Alex tenía puesta la mano en el respaldo de su sila, y Beth no podía sentarse del todo.
La tarde pasó más rápido que la mañana, y Beth esperó a Alex en la puerta del autobús. Cuando llegó subieron corriendo, porque el autobús ya se iba.
- Por poco nos quedamos en Sonseca, jaja, que suerte.
- ¿Suerte?. Si todo a sido por tu culpa.
- Bueno, lo siento, es que me e entretenido hablando con unos amigos.
- Si, escusas.
Estubieron peleándose todo el trayecto, hasta que pasadas las dos horas llegaron al pabellón.
- Mira, yo no quiero estar peleado con tigo, eres una chica estupenda, así que, lo siento, perdóname.
- Bueno...vale, pero la próxima no te espero.
- Vale, esta tarde me paso por tu casa, quiero decirte una cosa.
Alex le pasó un papel a Beth donde escribió su dirección, se despidieron y se fueron.