miércoles, 30 de diciembre de 2009

Capítulo 8

Nessie se encontraba haciendo la cama cuando oyó el rugido de un motor, se asomó a la ventana y vio a Ben subido en su moto esperándola. Terminó de recoger la habitación lo antes que pudo, cogió la mochila y salió a la calle para encontrarse con Ben.
- Hola, buenos días ¿que tal has dormido? –le saludó Ben con un beso en los labios.
- Muy bien –le respondió a la vez que le abrazaba.
Los dos se subieron a la moto y a toda velocidad se dirigieron al instituto.
Allí se encontraban las amigas de Nessie que se quedaron boquiabiertas al ver llegar a su amiga y a Ben. Todos los estudiantes se quedaron mirándolos.
Ambos se bajaron de la moto, se dieron las manos y se fueron a saludar a los amigas de Nessie.
- ¿Por qué nos mira todo el mundo? –le pregunto Nessie disimulando que se estaba dando cuenta de que la estaban mirando.
- Bueno, puede ser que nos miren porque se han dado cuenta de que hemos pasado de llevarnos como el perro y el gato a salir juntos ¿no crees?
- Si, espero que sea por eso, se me hace raro que todo el mundo me mire cuando siempre pasaba desapercibida.
- Pues ves acostumbrandote.- le susurró al oído Ben.
- Lo haré.
Mientras decían esto, habían llegado a donde se encontraban las amigas de Nessie.
- Hola chicas. –Saludaron los dos a la vez.
- Siento no haberos esperado para venir pero…- intentó explicar Nessie.
- No hace falta que lo digas, no nos has esperado porque te has venido con Ben, y queríais venir solos ¿a que si? –comentó Raven, todos sonrieron.
- La…verdad es que si. –dijo Ben antes de que Nessie pudiera abrir la boca, en ese preciso momento, apareció Elisabeth.
- Hola.-Saludó. Todas saludaron menos Ben y Nessie.- ¿ocurre algo?-preguntó Elisabeth aunque lo sabia perfectamente.
- ¿Pero no te das cuenta? ¡Ben y Nessie están juntos! -Gritó Amanda.
- Haberlo gritado más fuerte, alomejor hay gente que todavía no se ha enterado -dijo Nessie con un toque de sarcasmo.
- Lo siento -se disculpó Amanda también con sarcasmo.
- Bueno, nos tenemos que ir, tenemos examen y deberíamos llegar antes de que toque la sirena adiós.
- Hasta luego. –se despidió Ben agarrando a Nessie por el hombro, y ella a él por la cintura.
Las tres primeras horas pasaron rápido, la primera hicieron un examen, y las dos siguientes corrigiendo actividades y haciendo resúmenes.
Llegó la hora del almuerzo
- ¿Te apetece comer algo? -preguntó Ben.- Podríamos ir a la cafetería.
- Vale, aunque no tengo mucha hambre.
- Ah… quería presentarte a mis amigos, los de la manada.
- Pero…
- Nada de peros, yo he hablado con tus amigas.
- Pero más o menos las conocías, yo solo conozco a tus amigos de vista, ¿y… si no les caigo bien?
- Nessie, eres de los nuestros, ¿como no les vas a caer bien?, anda hazlo por mi…
- Umm...…está bien.
Llegaron a la cafetería, que como siempre, estaba atestada de gente pidiendo sus bocadillos, bebidas….
Los amigos de Ben estaban sentados en la mesa de la esquina, eran cinco: Alex, Will, Peter, Max y Andy.
Will era rubio, ojos azules, piel un poco morena, pero no mucho, con el pelo un poco largo y ondulado, y muy guapo, sin embargo, no tenia suerte en el amor.
Peter era un poco más bajo que Will y Ben, tenía los ojos verdes, pelo moreno y muy corto, y la piel muy morena.
Max era moreno, con los ojos marrones, su pelo era largo. Su piel era diferente a las de los demás, su cara era blanca, y su cuerpo moreno, por eso a veces le confundian con un vampiro.
Andy era un chico rubio, con los ojos azules, era el más alto de la manada, al ser el más alto, también es el líder de la manada, y el que más veloz corre.
Nessie sólo cogió un baso de zumo y Ben un bocadillo, buscaron a los amigos de Ben y fueron a sentarse con ellos.
-¡Hola gente! ¿Que ay? -saludo energéticamente Ben
-¡Eh! Ya era hora de que aparecieras. –bromeó Peter levantándose para chocar los cinco con su amigo, los demás hicieron lo mismo.
-¡Hola Nessie! –saludó Max.
-Hola ¿Me conocéis?
-Si, te conocemos, Ben no ha parado de hablar de ti desde que te conoció. –inquirió Alex, al instante Ben se puso rojo, y todos rieron.
-Bueno ¿a si que tu eres la chica lobo que le ha robado el corazón a este ejemplar? –preguntó Will bromeando.
-Si, eso parece
-¿Y también eres la que se junta con esa sanguijuela no?
- Yo, no me “junto” con ella, cuando Raven la conoció la metió en el grupo y yo no tuve más remedio que aceptar si no quería levantar sospechas, además, apenas nos hablamos…
-Deberías tener cuidado con ella.
-Lo tengo.
Al rato entraron en la cafetería Raven y Elisabeth, esta última en cuanto vió a los licántropos puso mala cara.
-Mirar quien acaba de entrar, nuestra amiga. –dijo Andy con saracasmo
Elisabeth se acercó a la mesa donde estaban todos los licántropos.
-Ya están todos los perros juntos -dijo elisabeth riendo.
-Vete por ahí chupasangre, no te queremos aquí -dijo Andy
Elisabeth los miró a todos y se volvió, se fue con Raven, y le dijo:
-Vámonos de aquí, esto está infectado de perros.
Raven y Elisabeth se fueron, y dejaron a los licántropos solos en la cafeteria.

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